Aguirre afronta el Congreso del PP regional con más poder que nunca
Abanderada neoliberal, la presidenta será reelegida en su tercer mandato
La novedad del 15º Congreso del PP regional de este fin de semana es que no hay novedad. Esperanza Aguirre no tiene quien le tosa, al menos en clave interna. La presidenta de la Comunidad de Madrid será reelegida por tercera vez lideresa del Partido Popular madrileño sin ninguna otra lista alternativa. Nada que ver con los preliminares de la edición de 2004, cuando le ganó el pulso a Manuel Cobo, el número dos de Alberto Ruiz-Gallardón, que se terminó retirando de la carrera al no lograr los avales necesarios.
Cuatro años después, la coyuntura reunía ciertas semejanzas con el congreso actual: el 96% de los compromisarios dieron su voto a Aguirre. El resultado, aplastante, se produjo con el Congreso nacional del PP de unos meses antes en Valencia todavía reciente. Allí, Aguirre cuestionó la fortaleza de Mariano Rajoy como presidente del partido. El órdago no le pasó factura a la mandataria, como tampoco se la ha pasado la incertidumbre que provocó su estado de salud. “Me presento a este congreso con más ilusión y más ganas de defender nuestros principios y valores que nunca”, tuiteó ayer, herramienta que no había tocado en dos semanas, por si alguien tenía alguna duda de sus intenciones.
Decidida la ganadora a falta del porcentaje de respaldo de los 2.492 compromisarios, la elección de Ignacio González como secretario general es otro de los hechos consumados con los que el PP acude al Congreso. El vicepresidente de la Comunidad consolidará su hegemonía con el beneplácito de Aguirre, que ha reforzado su apuesta por su segundo en plena marejada política y jurídica, con González sometido a diligencias policiales previas centradas en su patrimonio. Lo mismo da. González, nombrado secretario general por Aguirre el pasado noviembre tras la caída en desgracia de Francisco Granados, fulminado “por falta de confianza”, será reconocido por los asistentes. Sobre un posible relevo de Aguirre, González asegura que “es una hipótesis que no se va a contemplar en muchísimo tiempo”.
La siguiente fila, la de los vicepresidentes, también se conoce con jornadas de antelación, un síntoma más del control absoluto de Aguirre. Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Sanidad, seguirá como responsable de Acción Política, mientras que Gádor Ongil repetirá en Organización. La gran novedad la protagoniza Bartolomé González. El alcalde de Alcalá de Henares, con una gestión cuestionable, será el tercer vicesecretario, reforzando todavía más su posición: ya es presidente del Comité de Listas y miembro del Comité Ejecutivo Regional. Lucía Figar volverá a ser secretaria de Comunicación. Cristina Cifuentes, delegada de Gobierno, seguirá de presidenta del Comité de Conflictos y Garantías.
Resuelta con muchas lunas de antelación cuál será la guardia de corps de Aguirre, la intención de la lideresa es reforzar su condición de abanderada del neoliberalismo y laboratorio de ideas que sirva de hoja de ruta a Rajoy en La Moncloa. Los últimos datos económicos le vendrán que ni pintado: con el número de parados disparado hasta los 5,6 millones, Madrid fue la única autonomía donde se creó empleo.
Coincidiendo con el calentamiento previo al cónclave, el alcalde de Getafe, Juan Soler, aprovechó el interés que provoca el congreso popular para lanzar una propuesta de calado: reducir el número de parlamentarios de la Cámara regional y que solo cobren un sueldo fijo una parte de ellos y no los 128. “Hace años los diputados de la Asamblea no teníamos sueldo, solo cobrábamos dietas por asistencia a plenos y comisiones y no pasaba nada. Podría ser lógico que todos tuviesen dietas, excepto la dirección de cada grupo parlamentario y los miembros de la Mesa”, argumentó Soler. El salario base en el Parlamento de Vallecas es de 3.503,46 euros. La batalla de las ideas ya ha comenzado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.