La juez rastrea las llamadas a Nupel desde el Ayuntamiento de Lugo
Una veintena de trabajadores municipales son citados para explicar sus contactos con la empresa de Dorribo
El alcalde de Lugo, el socialista Xosé Clemente López Orozco, retó ayer a la juez que instruye la Operación Campeón a que pida también el registro de llamadas a Dorribo, principal imputado en el caso de fraude de ayudas y tráfico de influencias, que le habría hecho la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, y las que se hicieron desde la Consellería de Sanidade en Santiago. Orozco reaccionó así al oficio que remitió la juez Estela San José al servicio de personal, por el que se requiere que se identifique a una veintena de trabajadores del Ayuntamiento. “Algunos ya no trabajan aquí”, afirma el alcalde.
Orozco está imputado por prevaricación en una pieza separada del caso Campeón que casualmente ha recaído en el juzgado de Estela San José. La acusación nació de unas declaraciones realizadas por Dorribo en las que señala al alcalde como otro de los políticos que intervino para favorecer su entramado empresarial. El industrial acusado de fraude asegura que el alcalde le benefició en la tramitación de las licencias de su nave en el polígono industrial de O Ceao a cambio de patrocinios.
La juez busca con la citación a los funcionarios que aclaren por qué aparecen en el registro de llamadas a Laboratorios Nupel entre los años 2007 y 2009. “Yo no sé si le ha pasado inadvertido a la juez que son 64.000 llamadas, pero estamos dispuestos a darle todos cuantos datos se nos pidan. No va a encontrar nada más que facilidades”, señaló Orozco. “No nos ha preguntado por las llamadas que hizo la delegada de la Xunta de Galicia, o las que se hicieron desde la Consellería de Sanidade en Santiago y las que se hicieron desde el PP. Eso es posiblemente un olvido de la juez”, ironizó el regidor.
Por otro lado, en cuanto a la liquidación de Laboratorios Nupel han salido varios lotes a subasta a través del juzgado de primera instancia y mercantil número 2 de Lugo. La puja incluye “patentes y registros sanitarios” valorados en dos millones de euros, cinco naves en O Ceao por 2,5 millones y maquinaria por tres millones. A los 22 vehículos de Dorribo bajo regimen de leasing se les fija un precio de 531.000 euros. La embarcación Beneteau se tasa en 400.000 euros. Recientemente se sacaron a subasta los bienes de otra filial, Innova, con el pobre resultado de la venta de un mini cooper.
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