Condenado a 11 años por una paliza mortal a un taxista

Cristian Silvestre, un joven de 21 años vecino de Dosrius (Maresme), ha sido condenado a 11 años de cárcel por propinar a un taxista una paliza que acabó causándole la muerte. Un jurado popular considera probado que Silvestre fue el único responsable del suceso. Los otros tres jóvenes que le acompañaban, en cambio, han sido declarados no culpables y absueltos, a pesar de que la fiscalía cree que también participaron en la agresión.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 7 de septiembrte de 2008 en un polígono industrial de Mataró, cerca de la discoteca Activa. Una joven del grupo discutió con la víctima, Juan Martínez. Silvestre intervino y golpeó el retrovisor de su taxi. El hombre aparcó el vehículo y regresó con un bate de béisbol de más de un metro de longitud. Se inició entonces una disputa en la que el condenado propinó diversos puñetazos que hicieron caer al taxista.

Cuando estaba ya tumbado en el suelo y entre dos coches, sin posibilidad alguna de defenderse, Silvestre le propinó “una serie de patadas en el cuerpo y en la cabeza”, recoge la sentencia. El taxista, de 50 años, entró en coma hasta que, en mayo de 2010, murió de insuficiencia respiratoria causada por las lesiones producidas durante la agresión.

La Audiencia de Barcelona condena a Silvestre a 11 años de cárcel por un delito de asesinato, aunque le aplica dos atenuantes: una, porque actuó bajo los efectos del alcohol y las drogas; la otra, por reparación del daño, ya que ha abonado la pensión de orfandad del hijo del fallecido.