Gipuzkoa presentará en mes y medio un nuevo plan de basuras

En plena polémica por la gestión de las basuras de Gipuzkoa, y apenas dos días después de que Bizkaia ratificase que no recibirá desde junio más residuos de aquel territorio, el diputado de Medio Ambiente guipuzcoano, Juan Carlos Alduntzin, de Bildu, avanzó ayer que la provincia tendrá en mes y medio un nuevo plan de residuos. Este nuevo plan integral será alternativo al hoy vigente, aprobado por el anterior Gobierno foral del PNV y que incluye la construcción de una incineradora.

Alduntzin solemnizó su anuncio compareciendo acompañado por los presidentes de cuatro mancomunidades guipuzcoanas.

El diputado de Medio Ambiente recordó que los Ayuntamientos —la mayoría de los de la provincia están en manos de Bildu— son los únicos competentes en la gestión de los residuos, a través de las mancomunidades, por lo que exigió respeto a la “legitimidad democrática” de sus decisiones. Además, afirmó que “no se quieren enterar” de que Gipuzkoa “ha cambiado” y ya ha decidido su modelo de tratamiento de la basura, que consiste en la política de “cero residuos”, ya que es “una barbaridad” que cada habitante genere 340 kilos al año de basura que acaba en vertedero.

Alduntzin resta importancia a la negativa vizcaína a recibir más residuos

El diputado de Medio Ambiente restó importancia al anuncio de que el terroritorio vecino no prorrogará el acuerdo para recibir 25.000 toneladas de residuos procedentes de Gipuzkoa y aclaró que el año pasado fueron 18.000 las toneladas que se derivaron a Bizkaia, lo que significa el 8% de los residuos del territorio.

Agregó que, gracias a las políticas de gestión de residuos que se están implantando en los pueblos de Gipuzkoa, en alusión al puerta a puerta, que defiende casi en solitario la coalición abertzale, el territorio podrá reducir un 5% en breve plazo la cantidad de residuos que se destinan a vertederos. Por este motivo, considera que tras la negativa de Bizkaia, el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa deberá gestionar un 3% más de basuras, lo que podrá hacerse en los actuales vertederos del territorio.

En año y medio, según Alduntzin, las políticas de gestión de residuos permitirán reducir “en mucho más que ese 8%” la cantidad de basura que acaba en vertederos. Una situación en la que los demás partidos políticos PNV, PSE y PP coinciden en señalar de “grave” por la falta de infraestructuras para tratar las 350.600 toneladas de basura que se generan al año.

Alduntzin aclaró que “ningún documento” establece plazos para el cierre de estos vertederos, pero que no hay ningún cambio “en el objetivo de cerrar” estas instalaciones. También desmintió que el Consorcio pretenda enviar basura a Castilla y León, tal y como asegura el PSE. Su versión es que explicó que se adjudicó a una empresa de la comunidad vecina un contrato para tratar específcamente un producto resultante de la planta de compostaje sita en Lapatx.