Detenido el Niño Juan tras cuatro horas de persecución
La huida comenzó en la estación de Chamartín a las 4.30 y acabó en Barajas a las 8.30
Un conocido alunicero, Juan María Gordillo Plaza, de 26 años, apodado El Niño Juan, ha sido detenido por la policía tras una persecución de cuatro horas por las carreteras próximas a la capital. En esta, que se produjo el pasado lunes participaron numerosos coches patrullas y hasta el helicóptero de la policía, que lo siguió hasta las proximidades del aeropuerto de Barajas y que coordinaba a los coches patrulla desde el aire. La pericia de dos agentes que ya estaban fuera de servicio permitió su arresto, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El supuesto alunicero fue visto por dos agentes de un radiopatrulla en las inmediaciones de la discoteca Macumba, en la estación de Chamartín, el pasado lunes a las cuatro y media. Cuando Gordillo vio a los policías, salió corriendo a toda prisa junto a una acompañante, lo que llamó la atención de los agentes. Estos pasaron por radio su identificación. Se trataba de un hombre de 1,65 metros, que vestía pantalones vaqueros y un polo azul. Al instante, los agentes oyeron un estruendo que provenía del aparcamiento y comprobaron que había salido un coche Renault Megane Scenic color rojo que había roto la valla
El vehículo huyó a toda velocidad por la M-30 donde los agentes le perdieron la pista. El conductor apagó las luces y cambiaba continuamente de carril para no ser detectado, con grave riesgo para los demás conductores.
El Megane fue visto dos horas después por dos agentes de la Unidad de Centauros que ya habían terminado su servicio y que se dirigían a su casa en su coche particular. Estaba a la altura del distrito de Villa de Vallecas. Los policías iniciaron un discreto seguimiento pero el supuesto alunicero los detectó y huyó a toda velocidad por la autovía de Valencia (A-3), donde los dos agentes le perdieron de nuevo. En ese momento, se unió a la persecución un helicóptero de la policía que lo vio por la zona y fue dando el aviso a todas las patrullas que estaban de servicio.
El coche huyó por la autovía de Valencia, salió por la M-45 y se desvió por la carretera de Barcelona (A-2). Finalmente, abandonaron el vehículo en un polígono cercano al aeropuerto de Barajas, sabedores de que el helicóptero no puede sobrevolar ese espacio aéreo por seguridad de los aviones.
Los agentes le observaron desde el aire y vieron cómo cruzaba junto con su acompañante, Marta P. M., la mediana de la carretera e intentaban robar alguno de los vehículos parados en un atasco. De hecho, se montaron en un coche que acababa de tener un accidente y cuya conductora estaba haciendo el parte. Al intentar huir, se topó con una furgoneta le cerraba el paso. En ese momento, fue detenido por la policía, sobre las ocho y media de la mañana. “En un principio hizo ademán de que no se oponía a la detención. Levantó las manos, pero luego se resistió a que le pusiéramos las esposas”, ha explicado el agente que lo arrestó.
“Cuando le detuvimos, no teníamos ni idea de que se trataba de él. No le llegamos a ver la cara, pero en la forma de conducir tan agresiva vimos que se trataba de alguien muy peligroso. Intentó incluso atropellar a dos compañeros”, han cofesado los agentes.
El detenido tiene 24 detenciones desde 2001 por delitos muy diversos como hurto, amenazas, contra la salud pública (tráfico de drogas), lesiones, asociación ilícita, robos, atentado contra agente de la autoridad, resistencia, desobediencia y allanamiento de morada. Además, tenía vigentes dos requerimientos judiciales por supuestos casos de violencia de género y una prohibición de salida del territorio español. También tenía dos búsquedas policiales en vigor por las comisarías de Villaverde y Leganés. En el momento de la detención, llevaba encima un carné falsificado, una navaja de grandes dimensiones y algo de hachís.
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