Un estudio económico aboga por reducir las ayudas al flamenco

"El mercado del flamenco está distorsionado por las ayudas públicas, tiene inestabilidad empresarial y una escasa cultura de empresa. Necesita una regulación clara de ayudas y padece la piratería y descontrol de los derechos de propiedad". Estas son algunas de las conclusiones del estudio del impacto económico del flamenco coordinado por la Universidad de Cádiz y que persigue el análisis del arte jondo como industria cultural.

 El resultado de este estudio es uno de los documentos incluidos en el Libro blanco del flamenco, una página web puesta en marcha por el Instituto Andaluz de Flamenco —www.libroblancodelflamenco.es— tras la inclusión del flamenco en la lista representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

El estudio elaborado por la universidad gaditana enumera las debilidades del sector, entre ellas "la baja profesionalización y nivel de formación de los empresarios, el alejamiento del mundo de las nuevas tecnologías, el carácter anárquico y bohemio de sus protagonistas que dificulta una organización eficiente o el alto caché de los artistas que no siempre se corresponde con su capacidad para generar ingresos".

Mientras que en la lista de sus "fortalezas" figuran: "la calidad de los artistas y de los espectáculos, la demanda creciente y globalizada, su cantera de profesionales, el hecho de ser un producto que genera identidad cultural y sus artistas más conocidos que sirven como punta de lanza del sector". La necesidad de entrar de lleno en todos los niveles del sistema educativo es, sin duda, uno de los principales retos del flamenco.

"El libro blanco no es un libro ni es blanco. Es una web y sigue en construcción. De momento, hemos incorporado 267 archivos de formato diverso, en siete capítulos y 20 apartados. Hasta ahora tenemos 50 horas de audio en general, numerosos vídeos y 40 documentos descargables que ofrecen una visión panorámica, exhaustiva pero afortunadamente incompleta, de lo que hoy supone el flamenco", comenta Mari Ángeles Carrasco, directora del Instituto Andaluz del Flamenco.

El Libro blanco del flamenco parte de las conclusiones del I Congreso Internacional del Flamenco que se celebró en Sevilla en 2010. "Los artistas, expertos, críticos, programadores, peñistas y aficionados que se reunieron allí vinieron a decir que el flamenco goza de buena salud a pesar de que algunos lo estén matando desde el siglo XIX", añade Carrasco.

"Uno de nuestros principales objetivos es incluir el flamenco en el sistema educativo, tanto en la formación reglada como en la no reglada. Y creo que estamos en el buen camino, de hecho ya ha aparecido una orden para canalizar la presencia del flamenco en el currículo escolar a partir de las deliberaciones de una comisión de las consejerías de Cultura y Educación. El flamenco supone un plus a la enseñanza en valores. Nos enseña a quejarnos y a alegrarnos, en soledad y en compañía, nos muestra cómo la supervivencia no está reñida con la dignidad y cómo la única pureza posible para el ser humano consiste en la belleza del mestizaje", afirma la responsable del Instituto Andaluz del Flamenco.