Preguntas que esperan respuesta de la ACM
La investigación de la Fiscalía Anticorrupción sobre Matas y Solà despejará numerosas dudas
La Fiscalía Anticorrupción anunció el pasado jueves que investigará los negocios de Josep Maria Matas y Xavier Solà con la Asociación Catalana de Municipios (ACM). La justicia debe dilucidar si las informaciones publicadas por EL PAÍS sobre la década en la que ambos políticos ocuparon cargos relevantes en la entidad municipalista son constitutivas de delito. Matas fue su secretario general mientras que Solà primero fue su jefe de los servicios jurídicos y, después, director de la Fundación Privada de Vivienda Pública (FPHP). Tras conocerse las irregularidades en la ACM, Matas fue destituido como coordinador general de la Diputación de Barcelona y Solà, que se mantiene en el cargo de secretario general de Cultura, tuvo que comparecer en el Parlament. Sin embargo, el silencio de la ACM y de Matas, así como las dudas no aclaradas de Solà, han dejado muchas preguntas sin respuesta.
» ¿Un alcalde como testaferro? Pere Parés, alcalde de El Masnou (Maresme) por CiU y cuñado de Matas, fue uno de los dos fundadores de Parés i Solé, la empresa que Matas creó en 2003 desde la sombra y con la que desvió casi un millón de euros de la ACM. Parés aseguró haberse desvinculado de la empresa en septiembre de 2004. Lo que no ha explicado es por qué creó la empresa, si tenía conocimiento de las actividades de su cuñado y si sabía que, mientras fue el máximo accionista de la sociedad, esta facturó 150.000 euros. Parés aseguró que la relación de Matas con Parés i Solé es posterior a su marcha, algo desmentido por los documentos publicados.
» ¿Qué sabía Isabel Matas? Isabel Matas, hermana del ex secretario general de la ACM, realizó entre 2003 y 2008 las gestiones de Parés i Solé desde el Banc Sabadell, donde trabajaba. En la actualidad es jefa de filas de CiU en Centelles (Osona) —pueblo natal de los Matas— pero se desconoce qué sabía de las actuaciones de su hermano. La empresa de su marido, la ferretería Aspa, era proveedora de la ACM.
» ¿Se callará Matas? Poco después de ser destituido, Matas participó en una cena celebrada en el Club Tennis Vic donde, además de alcaldes y cargos locales del partido, también estaba Oriol Pujol, actual secretario general de CDC, quien hizo una cerrada defensa del saliente. Según asistentes al acto, en un momento determinado Matas tomó la palabra para recordarles lo mucho que les había ayudado desde la ACM. También lanzó un mensaje: “Tranquilos, me voy a callar”.
» ¿Y las facturas falsas del primo? Tresserres Imatges Corporatives —empresa de Lluís Tresserres Matas, diseñador de Vic y primo de Matas— era un proveedor habitual de la ACM y de Parés i Solé. En mayo de 2008 esta sociedad emitió más de 60 facturas a la entidad municipalista. Todas eran de 2.982 euros y se referían a un catálogo de masías elaborado por la ACM. Los conceptos eran el diseño y la impresión —que, en realidad, realizaron otras personas— así como la “revisión de la normativa”, tarea que debería recaer en un abogado. El importe total ascendía a unos 190.000 euros.
» ¿Facturar antes o después? Xavier Solà también facturó por el Catálogo de Masías, que él mismo impulsó. El número dos de Cultura emitió 65 facturas el 29 de diciembre de 2009 a través de una empresa comprada para la ocasión y así pagar menos impuestos. El importe era el mismo que el de las facturas de Tresserres, y los conceptos, muy parecidos. Solà asegura desconocer la existencia de las facturas del primo de Matas. Cuando se le preguntó a Solà por qué cobró por un trabajo del que se había desvinculado dos años y medio antes, este aseguró que Matas le dijo que cobraría cuando el catálogo se finalizara. Pero entonces, ¿por qué cobró Tresserres un año y medio antes que Solà?
» ¿Qué era Procomu Habitatges? El 16 de abril de 2009 Matas, Solà y Salvador Cuadreny —un abogado vinculado a CiU— crearon Procomu Habitatges SL. El 22 de diciembre la Fundación Privada de Vivienda Pública (FPHP) de la ACM firmó un contrato con esta empresa por el cual se convertía en la gestora de las promociones inmobiliarias que la fundación quería impulsar. Solà asegura que la presencia de los tres socios fundadores se debe a sus cargos en la FPHP (Matas era el apoderado, Solà el director y Cuadreny el secretario). Sin embargo, ni en el Registro Mercantil ni en el contrato con la fundación se cita el nombre de Matas o Solà con relación a Procomu y mucho menos su cargo en la FPHP. Solo aparece Cuadreny, que firma como administrador único de la sociedad.
» ¿Dos gestoras distintas? El 22 de diciembre la fundación que dirigía Solà también firmó un contrato con Minamb Quattro, empresa a la que se le encargaron los servicios del Project Management de unos pisos sociales en Vic. Solà asegura que la presencia de Minamb se explica porque después de crear Procomu se dieron cuenta de que no sabrían gestionar una promoción inmobiliaria y decidieron buscar una empresa experta en este tipo de trabajos. Pero, si se buscó a alguien para hacer el trabajo que debía hacer Procomu, ¿por qué los contratos especificaban trabajos diferentes? ¿Y por qué no se disolvió Procomu, si ya había perdido su sentido?
» ¿Por qué se fichó a una empresa inactiva? Solà tampoco ha explicado por qué se ficha —sin concurso alguno— a una empresa como Minamb, de la que Cuadreny había sido accionista y fundador hasta unos meses antes de firmar el acuerdo y que, además, en cuatro años de existencia casi no tenía actividad empresarial alguna.
» ¿Por qué se pagó por trabajos no realizados? Cuadreny ha reconocido que no eran necesarias dos empresas para la gestión de los pisos de Vic. Sin embargo, esta duplicidad no fue un problema para la fundación que dirigía Solà, que tenía presupuestado pagar el mismo importe —175.881,88 euros— a ambas a pesar de que su trabajo no era el mismo. Además, este importe se justificaba por unas promociones de pisos de Vic y Figueres. Esta última no acabó haciéndose y la de Vic se paralizó poco después de empezar. Aun así se pagaron 246.000 euros —el 70% del dinero presupuestado— a ambas empresas; en cambio, no se pagaron los 491.881 euros por el solar donde se debían construir los pisos, lo que provocó que se detuvieran las obras.
» ¿Por qué vendieron su parte de Procomu? Solà y Matas vendieron sus acciones de Procomu en abril de 2010, cuando esta sociedad ya había facturado 55.000 euros a la FPHP. Se las compró José Escoda, propietario de Minamb Quattro y exsocio de Cuadreny. Pero, si tal como defiende Solà, la presencia en Procomu de él, Matas y Cuadreny se explica por sus cargos en la fundación, ¿por qué acabó en manos de un empresario externo que, además, era el propietario de la otra gestora?
» ¿Por qué disolvieron Procomu? Cuadreny disolvió Procomu el 24 de octubre de 2011, cuatro días antes de que Matas fuera relevado como secretario general de la ACM tras 11 años en el cargo, lo que alimenta todo tipo de suspicacias. ¿Por qué se cerró la empresa que gestionaba las promociones de una fundación que todavía existe?
» ¿Lo sabía Vila d’Abadal? Varios concejales —incluso de CDC— que coincidieron con Solà en el Ayuntamiento de Vic desconocían que este, cuando era responsable de Urbanismo, también era director de la fundación que promovía los pisos sociales de esta localidad. El 4 de abril, su alcalde, Josep Maria Vila d'Abadal, dijo en TV-3 que en 2007, tras volver a la política municipal, Solà le aseguró no tener relación alguna con la ACM. “Desconocía su vinculación a la fundación de la ACM”, sentenció. Sin embargo, aquel mismo día Solà aseguró en el Parlament que Vila d’Abadal, como vicepresidente del comité ejecutivo de la ACM, “conocía perfectamente” tanto la creación de la fundación como que él era el director de la misma. ¿Quién miente?
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