La semana por delante

TEATRO. Tragicomedia de hoy. Julio Manrique es uno de esos fenómenos que de vez en cuando da el teatro catalán y que con los años se convierte en un sabio de la escena. Llega al Teatro de la Abadía con el montaje que ha hecho de la impactante obra Cosas que hoy decíamos, de Neil Labute. La crítica de Barcelona se deshizo en elogios hacia él y los ocho actores que narran tres historias “de parejitas”, según Manrique, quien, al igual que el autor, no ha escatimado crueldad, tono tragicómico, acidez e incluso mala baba a la hora de plantear las relaciones de a dos como las vemos hoy, informa Rosana Torres.

ARTE. El ojo sarcástico de Pomet. La obra de Paco Pomet (Granada, 1970) es el resultado de mezclar fotografía, figuración, personajes y fenómenos referentes de la cultura del siglo XX (los Teleñecos, Chaplin, los Monty Python) y mucho sentido del humor. A partir de una fotografía de formato mediano, Pomet transforma una de las muchas imágenes que ocupan parte de la memoria colectiva para dar una versión diferente. Repintadas en blanco y negro y algún detalle en rojo o naranja, sus obras dan la clave para entender la vida de otra manera.  La exposición que hasta el 4 de junio se puede ver en My Name´s Lolita Art (Almadén, 12) muestra una docena de obras agrupadas bajo el título Breve manual de antropología. Son imágenes cargadas de expresionismo con las que el artista parece jugar con el espectador para que recuerde cual es la imagen que ha inspirado la obra y cuales son las posibilidades que tienen cabida a partir de la idea primigenia, informa Ángeles García.

ROCK. La vía tranquila. El jueves en la Joy Eslava aúnan fuerzas Remate y McEnroe en un concierto conjunto. El primero, el cantautor madrileño Fernando Martínez de la Serna, optó por distribuir su octavo disco. Una araña a punto de comerse una mosca con la revista Rockdelux del mes de abril. En su web anuncia que esta ensayando para este concierto, y el de Barcelona, con ocho músicos, lo que incluye cuerdas y vientos (y una armónica rosa). Los segundos, un sexteto de Getxo (Vizcaya) publicaron su cuarto disco, Las Orillas, en febrero. Es quizás el más rockero de sus trabajos, no entendido rock como una limitación, sino como una atmósfera en el que las guitarras ásperas se combinan con naturalidad con loops y efectos, informa  Íñigo López Palacios. 

CINE.  Lo que puede pasar en un vagón. Dentro de un vagón pueden ocurrir muchas cosas. Y eso incluye crímenes, conspiraciones y todo tipo de actividades útiles para la narración cinematográfica. Porque como medio de transporte en el cine, las ventajas del tren son innegables: conoces extraños con los que compartes horas de viaje, hay largos pasillos por los que realizar persecuciones, y añade una nota de melancolía a la acción. En el Círculo de Bellas Artes (Marqués de Casa Riera, 2), el jueves es un buen momento para viajar cómodamente en la butaca con la infravalorada El hombre del tren (17.00), de Patrice Leconte, y se cierra la noche con Extraños en un tren, el genial thriller de Alfred Hitchcock, informa Gregorio Belinchón.  

DANZA.  Flamenco infantil. Una obra divertida de teatro-danza donde se baila en el audiovisual, dinámica y educativa pensada para los más pequeños como iniciación y con el flamenco es el hilo conductor, interpretado en riguroso directo. Flamenco Kids en Quillolandia (Teatro Arteria Coliseum. Hasta el 13 de mayo. Sábados y domingos. 12.30) persigue defender el poder de la imaginación, mostrar que ser diferente nos hace especiales y que poniéndose en la piel del otro se refuerzan los valores humanos, con el flamenco como vehículo de unión y creatividad, informa Roger Salas. 

CLÁSICA. Íntimo y místico. La música vivió durante siglos al servicio de lo religioso. Lo divino, desde la música griega hasta Messiaen y Ligeti, formó parte de las temáticas predilectas de los compositores. La música como herramienta de conexión entre lo trascendental y lo efímero. La Orquesta de la Comunidad de Madrid nos ofrece mañana un recital de esta música en el Auditorio Nacional, con el foco en los místicos. El Cantar del Alma para coro mixto y órgano de Mompou rescata los textos de San Juan de la Cruz para elaborar un rezo poético en forma de lieder que sobrecoge. A esta obra le sigue un estreno absoluto del compositor y clarinetista Jesús Villa Rojo, que lleva por título En la noche callada y que parece hacer un guiño a aquellos cuadernos de Música callada del propio Mompou. Para terminar, el recital cerrará con el Réquiem del francés Gabriel Fauré. Intimista a la par que romántica, esta misa de difuntos es una expresión de dolor a caballo entre la turbación más profunda y la quietud más desoladora, informa Miguel Pérez Martín.