El catedrático de Educación Pere Solà, cuarto candidato a rector de la UAB

Pere Solà Gussinyer, catedrático de Historia de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), se ha postulado este viernes como cuarto candidato al rectorado de este centro universitario. Solà es la cuarta pieza del tablero, en el que también juegan los catedráticos Margarita Arboix, de Farmacología; Ferran Sancho, de Economía, y Joaquim Coll, de Medicina. El próximo lunes acaba el plazo para presentar candidaturas y la campaña electoral se desarrollará entre el 30 de abril y el 23 de mayo. Las elecciones se celebrarán el 24 de mayo.

La cuarta candidatura se perfila como la más combativa, ya que puede agrupar los movimientos de protesta que en los últimos meses están siendo especialmente activos en el campus. El equipo de Solà se expresa frontalmente en contra a los recortes presupuestarios, que ha calificado de “irracionales y mal planteados”, y rechaza tanto los despidos y los ajustes de personal como el notable incremento de las matrículas que ayer anunció el Ministerio de Educación.

El aspirante se ha mostrado seguro de que "se puede paliar el déficit de la universidad con soluciones imaginativas” y ha propuesto, entre otras cosas, aumentar del 15% actual al 35% el canon que pagan todas las entidades de carácter privado instaladas en el campus, como la Fundación UAB, Esfera UAB, las spin-off y los centros de formación continua. También ha planteado la reducción del número de vicerrectorados (actualmente son nueve) y de los cargos académicos y de confianza, que superan el medio millar.

Solà también ha lanzado duras críticas contra el rectorado actual: lo califica de “incapaz” de plantarse ante los recortes y lo acusa de “estar sometido al capital y a las empresas que en los últimos años se han instalado en la universidad”. El candidato apuesta por una “nueva UAB” y una forma de gobernanza “renovada y más participativa” para “acabar con el clientelismo y corporativismo” del equipo de gobierno actual.

La cuarta candidatura ha escogido el convento de los Caputxins de Sarrià para presentarse públicamente. El lugar no es casual, ya que el equipo ha apelado al espíritu de la Caputxinada, uno de los episodios clave de la oposición estudiantil al régimen franquista.