6.000 militantes de IU deciden si habrá Gobierno de coalición en Andalucía

La suerte está echada. Izquierda Unida ha remitido ya a todas sus asambleas los documentos del proceso del referéndum en el que la militancia debe indicar si prefiere un pacto de legislatura o un Gobierno de coalición para los próximos cuatro años. Diego Valderas se rodeó el viernes de un nutrido grupo de dirigentes con el propósito de que los suyos vean el respaldo de la dirección a la apuesta de formar un gabinete conjunto con el PSOE y poder orientar, por primera vez en Andalucía, la gestión política de la Junta hacia la izquierda.

 El coordinador defendió directamente —sin juegos de palabras ni rodeos florales— la opción de establecer una alianza con los socialistas que suponga la asunción de tareas ejecutivas, si bien volvió a echar mano de una metáfora para pronunciarse y repitió una frase que ya dijo hace unos días y tuvo buena acogida entre los suyos: “Con mando en plaza se hacen mejor las políticas”. Sin restar valor al resultado del referéndum —llamó a la participación y a la unidad interna—, Valderas mandó un mensaje claro: “Estar en el Gobierno de la Junta es una decisión política y estratégica para IU y los andaluces, que nos han mandatado en la urnas a hacer realidad que se abra paso a una política de izquierda de verdad”.

La votación será en las asambleas locales, entre las 18.00 y las 21.00 del día 24 (el martes próximo). El plazo de remisión de las actas con los sufragios a las direcciones provinciales y andaluza para el escrutinio final es hasta las 12.00 del miércoles, día 25, por lo que el resultado no se conocerá antes de esa hora. Los votos emitidos permanecerán custodiados por la mesa electoral, en sobre cerrado y firmado, por un periodo de 10 días.

La CUT de Sánchez Gordillo llama a no participar en el referéndum

A los militantes se les formulan en una misma papeleta dos preguntas. La primera requiere marcar la casilla del “sí” o del “no” y es esta: “¿Das tu conformidad al acuerdo político-programático en el trabajo de la comisión de diálogo entre IU y PSOE?”. La segunda consiste en elegir entre dos opciones: “Formar parte del gobierno” o “Un acuerdo de legislatura”. La corrección de los errores en el censo de militantes, que, según IU, es de 6.000 en total, terminó el viernes. Antes de las 15.00 del lunes, día 23, la dirección andaluza enviarán los censos definitivos a las asambleas locales.

Las mesas electorales se constituirán por sorteo y estarán compuestas de tres miembros, además de apoderados de las fuerzas políticas que componen la federación: PCA, Izquierda Abierta y la CUT. El desenlace de la consulta es vinculante, es decir, la cúpula de IU debe asumir lo que digan los afiliados, pero también tiene que hacerlo el resto de la organización, incluida la CUT de Juan Manuel Sánchez Gordillo, que tiene previsto celebrar hoy una reunión con el sector contrario al pacto para pedir que no se participe en el referéndum.

Tanto él como el secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, dudan de las garantías jurídicas del proceso y preconizan la insumisión con el argumento de que es “fraude electoral a los afiliados de IU” porque no es una “democracia real, si no que simplemente se les da o lentejas o más lentejas”.

Con la CUT coincidió el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, quien criticó a Valderas por renunciar a los principios de su formación con tal de coger poder. “Del programa-programa-programa hemos pasado al sillones-sillones-sillones”, apostilló el popular. También llamó al PSOE a reflexionar con qué clase de “grupo o diputados” va a forma coalición, tras mostrarse escandalizado de que varios parlamentarios prometieran el jueves su cargo en el Parlamento “por exigencia legal” y evitaran de esta forma acatar la Constitución española.

Valderas y la dirección de IU dijeron estar muy satisfechos con el acuerdo programático que sustentará el pacto de Gobierno, que responde, básicamente, al contenido del contrato con los ciudadanos firmado ante notario por los izquierdistas durante la campaña electoral.