Los Ayuntamientos exigen a Fabra un calendario de pago de la deuda

La situación económica de los municipios valencianos está al límite y la Generalitat agrava sus precarias arcas aplazando el pago de su deuda. En una carta fechada el 4 de abril, la presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Elena Bastidas, traslada al jefe del Consell, Alberto Fabra, la delicada realidad financiera de los Consistorios e insiste en que establezca un calendario de pagos. El manifiesto lo suscriben los portavoces del PP, PSPV, EUPV y el Bloc.

Bastidas concreta en el escrito dónde están los agujeros presupuestarios. “Hablamos de la reducción de las aportaciones económicas de la Generalitat a los Ayuntamientos para educación, entidades musicales, becas, servicios sociales, ley de Dependencia y para las obras del Plan Confianza”.

El envío de esta carta, medio llamada de socorro, medio denuncia, se acordó el pasado 12 de marzo después de que la junta de portavoces de la FVMP debatiera sobre el mal estado de las cuentas municipales y la deuda que la Generalitat y el conjunto del Estado conserva con ellos. “Aunque pensamos que no hay intencionalidad de empobrecer a los Ayuntamientos, ese es el resultado de las decisiones adoptadas por los Gobiernos autonómico y central”, concluye la FVMP. Si la situación de los municipios era delicada por la caída de ingresos, el Estado les retiene ahora parte de las transferencias de más que recibieron los años 2008 y 2009 y la Generalitat no les paga los llamados servicios impropios.

El manifiesto a Fabra lo respaldan los los portavoces del PP, PSPV, EUPV y del Bloc en la FVMP

La lista de agravios es larga en el ámbito local. Los alcaldes se quejan de que la Ley de Régimen Local Valenciana no ha resuelto su financiación y por ello emplazan al presidente Fabra al pago íntegro de la deuda. “Si el pago no puede ser inmediato, pedimos un calendario de pago, que obligue a las consejerías y a los organismos autónomos de la Generalitat”, concluye la misiva, de la que tienen copia el presidente de las Cortes y los portavoces de los grupos parlamentarios.

El manifiesto de la FVMP se hizo público el mismo día en que el consejero de Hacienda, José Manuel Vela, reveló su plan de pago a los proveedores —de 4.000 millones de euros—, que no incluye la deuda por convenios y la contraída con empresas públicas y Ayuntamientos, que asciende a 1.300 millones de euros. Según Vela, esta deuda se satisfará con la emisión de hispabonos a partir de junio, por lo que confía en que se salde antes del 30 de septiembre.

Los socialistas hicieron hace pocos días su propia estimación sobre lo que la Generalitat adeuda a las tres grandes capitales valencianas, unos 2.700 millones de euros. El portavoz socialista en Valencia, Joan Calabuig, cifró los pagos pendientes a la ciudad en 1.300 millones; 500 del Fondo de Cooperación Municipal, 30 millones de ejercicios cerrados entre 2004 y 2011, 600 millones de deuda social (inversiones pendientes) y 122 millones por el Plan Confianza. Elena Martín, portavoz de Alicante, estimó la deuda de Fabra con la capital alicantina en 871 millones y Amparo Marco, portavoz local de Castellón, lo contabilizó en otros 580 millones.

La presencia en Valencia del secretario de Ciudad y Política Municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, para denunciar la situación de las Corporaciones locales precipitó que el escrito se hiciera público un mes después de pactado y 13 días después de ser enviado al presidente.

Los Ayuntamientos valencianos no son los únicos en esta situación. La Generalitat catalana adeuda a las entidades locales (Ayuntamientos, consejos comarcales y Diputaciones) 753 millones de euros