Un plenario unipersonal

De 14 a 7, pero por ahora, solo una. Pilar Parcerisas, vicepresidenta del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (Conca) de Cataluña y único miembro del plenario que no dimitió en noviembre pasado, —cuando 10 de los 11 miembros, entre ellos su presidente, Francesc Guardans, dejaron el cargo tras considerar que la Ley Ómnibus vaciaba de contenido y convertía el organismo en irrelevante—, actúa de forma unipersonal a la cabeza del máximo órgano de decisión de la entidad dependiente del Departamento de Cultura.

Así se desprende de la carta a la que ha tenido acceso EL PAÍS, en la que asegura haber pasado una propuesta de nombres al consejero Ferran Mascarell, para establecer una comisión de trabajo como jurado de los Premis Nacionals de Cultura 2012. Los estatutos del Conca afirman que corresponde al plenario la concesión de los premios y que este organismo puede pedir “el asesoramiento de personas expertas de prestigio y competencia reconocida en los diferentes ámbitos a que refieren los premios”. El plenario está reducido a la mínima expresión desde finales del año pasado. Solo Parcerisas decidió permanecer cuando todos sus compañeros dimitieron.

Los seleccionados por este plenario unipersonal para formar parte del jurado de las 16 categorías del premio son: Sam Abrams, Xavier Albertí, Lluís Bonet Mojica, David Castillo, Josep Bracons, Beth Galí, Rosa Maria Malet, Assumpció Maresma, Àngels Margarit, Bet Miralta, Bienve Moya, Ramon Muntaner, Josep Ramoneda, Roser Ros y Jorge Wagensberg. El jurado, tras reunirse (en sesiones abonadas con dietas) por primera vez el 28 de marzo lo volverá a hacer mañana jueves con la intención de elevar una propuesta definitiva.

La Generalitat asegura que si ella no dimite “sigue habiendo plenario”

La paradoja es que este jurado seleccionado por Parcerisas solo existirá oficialmente cuando lo corroboren los seis nuevos consejeros del plenario del Conca, que no serán designados por el Parlament antes de finales del mes de mayo. Mientras tanto, ni el jurado ni su decisión existen oficialmente. El año pasado, el 21 de febrero se dio a conocer la lista de premiados y el 2 de abril fue la ceremonia de entrega de los Premis Nacionals.

A los cinco meses de la dimisión de casi todos los miembros del plenario del Conca, que creó un vacío de poder, la situación sigue sin resolverse. En el devaluado organismo continúan los trabajos a medio gas y de forma anómala, lo que ha obligado a los Servicios Jurídicos a idear fórmulas para poder conceder ayudas sin caer en la ilegalidad. Según los estatutos, la Comisión de Ayudas que decide a quién se entregan las subvenciones tiene que estar formada por el presidente, los dos vicepresidentes y una persona nombrada por el Departamento de Cultura. Ante la imposibilidad de que el presidente acudiera y una de las vicepresidencias, se estableció una delegación de competencias de la comisión al director gerente del Conca, Norbert Tomàs, tal como se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat del 25 de noviembre. Solo así se pudieron otorgar 40 becas para la formación y perfeccionamiento en las artes visuales, escénicas y la música por valor de 222.500 euros.

Desde Cultura aseguran que la decisión de Parcerisas de escoger a los miembros del jurado es legítima, ya que “si ella no dimite sigue habiendo plenario”, mientras que fuentes jurídicas aseguran que con la ley en la mano “las actuaciones realizadas desde la marcha de la mayoría de miembros podrían ser impugnadas y ser objeto de nulidad, ya que uno solo no hace plenario”.

Mientras, en el Conca siguen preparando el tercer informe del estado de la cultura, una de las citas en los dos últimos dos años, sin saber el enfoque que le querrán dar los nuevos consejeros y si se analizarán los mismos temas. También han analizado en sesudos informes la situación de tres aspectos de la cultura catalana: la fotografía de autor, la danza y el teatro, que están a la espera de ser presentados. Los informes se han realizado con la mitad de personal, ya que el 50% de las personas que trabajaban en el Conca han pasado a la nueva Oficina de Soporte a la Iniciativa Cultural (OSIC), ventanilla única, puesta en funcionamiento por Mascarell en enero.