Johnston contra el 'dimoni'

En una evocación a la canción King Kong, interpretada hasta por el irrefutable Tom Waits, pero en versión muda, Daniel Johnston, disfrazado del mítico simio y con una barbie en la mano, da brazadas encaramado a una escalera intentando derribar un avión de juguete que agita en el aire su propio padre tocado con un viejo gorro de aviador. Imágenes entrañables, ridículas hasta la emoción, casi cómicas si no fuera porque evocan el episodio real de años antes, en 1990, en el que el cantante de Austin (Estados Unidos), enloquecido, arrebató las llaves de la avioneta que conducía su progenitor en pleno vuelo y ambos se estrellaron. La escena del peluche gigante y la escalera-building, que forma parte de los extras del DVD del documental The Devil And Daniel Johnston, de Jeff Feuerzeig, que ganó con este trabajo en el Festival de Sundance, retrata a la perfección la personalidad de un músico genial que pese a sufrir un trastorno maniaco-depresivo sigue dando conciertos.

Johnston, reivindicado por Waits, Wilco, Yo La Tengo o Sonic Youth, y que saltó a la fama para muchos cuando Kurt Cobain (Nirvana) lució una camiseta de Jeremiah, su Rana de la Inocencia, portada del disco Hi, How Are You, convence año tras año a nuevos enamorados de sus ritmos sencillos y sus letras devastadoras, a pesar de que aporree la guitarra y nadie pueda asegurar que cante bien.

La Casa Encendida dedica en

El próximo viernes 20, en la Sala El Loco de Valencia (21.30), Daniel Johnston, en su eterna lucha contra el diablo, tocará por primera vez en Valencia. Y da igual cómo lo haga, porque su True Love Will Find You In The End, o Casper, The Friendly Ghost o Devil Town siempre suenan mágicas. Llega en una corta gira, aprovechando que, en Madrid, la Casa Encendida acoge una exposición de sus dibujos, casi tan elogiados como su música, plagados de superhéroes y demonis.