Moraleja de Enmedio, donde cada habitante debe 4.151 euros
Los pequeños municipios de la región afrontan importantes planes de saneamiento que limitan las inversiones locales y ponen en entredicho las plantillas de los Consistorios
Moraleja de Enmedio (4.721 habitantes) aprobó el pasado 28 de marzo un plan de viabilidad que le permitirá saldar su deuda con los proveedores. El Consistorio gobernado por Carlos Alberto Estrada (PP) debe 19,6 millones de euros. Es decir, 4.151 euros por habitante. Una cantidad que es proporcionalmente 13 veces superior a la deuda con los proveedores del Ayuntamiento de Madrid (1.071 millones), correspondiente a 311 euros por cada empadronado en la capital.
Para superar la deuda, Moraleja de Enmedio se propone ahorrar en prácticamente todos los ámbitos. Incluido el de personal, pese a que el acuerdo de Pleno asegura que la reducción de estos gastos se realizará “con cautela y en último lugar”.
El Consistorio también reducirá sus empleados de confianza, de forma que todos dejarán el Ayuntamiento “salvo la secretaria del alcalde”. Igualmente, limitará los contratos externos. Y en la medida de lo posible, serán los empleados municipales los que desempeñarán esas tareas. El plan incluye, asimismo, una reducción de los contratos menores y acabar con la prestación de los servicios “no obligatorios” por parte del Consistorio, como por ejemplo los culturales, “pudiendo suponer un ahorro de 300.000 euros”, según el acuerdo de Pleno. Finalmente, se apunta a la posibilidad de concentrar las dependencias municipales para ahorra en alquileres, e incluso la venta de inmuebles. Todo para poder pagar los 19,6 millones de euros que Moraleja debe a sus proveedores.
En Guadarrama (15.350 habitantes), la deuda con los proveedores es de 3,6 millones de euros, lo que supone unos 240 euros por habitante. Esta cantidad no sería tan dramática si el Ayuntamiento no estuviera bajo los efectos de un anterior plan de viabilidad, iniciado hace cinco años con motivo de una deuda inicial de 31 millones de euros. Ahora la oposición del PP, PSOE e IU ha paralizado el nuevo plan de ajuste que exige Hacienda para acogerse al plan de pago a proveedores. Esta decisión ha “colapsado”, según la alcaldesa de Guadarrama, las cuentas municipales: “No sé muy bien qué pasará ahora. Las facturas podrían no pagarse. Las aportaciones del Estado serán intervenidas por Hacienda. Y por eso hemos pedido cita en el Ministerio”, relata angustiada la independiente Carmen Pérez del Molino tras la negativa en el Pleno de la oposición hace dos semanas.
El Palacio de la Navidad, una pista de hielo imitando a la de Manhattan, costó en San Martín de Valdeiglesias 94.678 euros
“Me lo han tirado los tres grandes partidos. No lo entiende nadie”, explica la regidora, que indica que los populares, su antiguo partido, justificaron su oposición “diciendo que, si se aprobaba el plan, el Ayuntamiento sufriría 10 años de embargo. Pero la realidad es muy distinta: podríamos pagar la deuda con los proveedores en 10 años. El portavoz del PSOE municipal, José Luis Valdelvira, justificó su rechazo a la iniciativa de la alcaldesa “porque ya venimos de un plan de ajuste. Y pese a haber recibido 28 millones recientemente ahora nos dicen que la deuda de los proveedores es de 3,6 millones. Y estamos seguros de que es mayor”.
En Quijorna (3.010 habitantes) su alcaldesa, Mercedes García, ya ha decidido prescindir de algún empleado municipal: “Estamos tratando de que sea el menor número de personas, pero la situación actual no es nada buena”, confiesa la regidora del PP, que prefiere no dar un número concreto de despidos ni ha aclarado si va a recurrir a un expediente de regulación de empleo.
En Villalbilla la deuda de proveedores por habitante es muy elevada: 643 euros. El nuevo alcalde, Antonio Barahona (PIM), hacía públicas las cuentas del Ayuntamiento de la localidad en su blog. Barahona explicaba que la deuda total, la financiera y la de proveedores, asciende a 11.130.607 euros (1.113 euros por vecino). El alcalde achacó esas cifras a “cuatro años de desgobierno del Ayuntamiento, de descontrol presupuestario, de gastos desmedidos, de falta de ingresos por una política fiscal inexistente”.
San Martín de Valdeiglesias es otro de los Consistorios con problemas. La deuda municipal es de unos 8 millones de euros, según su alcalde, José Luis García (PSOE). Para este regidor el paso del PP por el municipio “disparó el gasto”. Los populares privatizaron la limpieza de edificios, por 300.00 anuales. Pero el contrato más oneroso fue el de los servicios de limpieza viaria y jardinería “sin partida presupuestaria”, relata García, que sostiene que el Consistorio del PP acordó pagar 1,5 millones anuales con el concesionario. “Es imposible sufragar eso”, se lamenta el regidor. En San Martín también hubo gastos difícilmente justificables: el denominado Palacio de la Navidad, una pista de hielo imitando a la de Manhattan, costó 94.678 euros. “Solo en 2008 se gastaron más de 100.000 euros en cócteles y comidas. Uno de estos cócteles, por valor de 12.000 euros, se llevó a cabo durante la reinauguración del teatro municipal, que contó incluso con su alfombra roja particular, al estilo de los Oscar de Hollywood.
Pero uno de los casos más curiosos es el de El Álamo (7.265 habitantes), cuyo alcalde trató de solucionar la ruina del Consistorio (deuda financiera de 18 millones de euros) privatizando en 2008 un colegio público, con el apoyo de la Consejería de Educación. Mediante una sentencia reciente, los tribunales lo han evitado.
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