Cine en combate

El Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián cumple 10 años con un hachazo en sus cuentas, que no ha impedido sin embargo, según sus responsables, alumbrar una edición de “alta calidad”. Con 100.000 euros menos, un 40% de reducción, la cita se celebrará entre el 20 y el 27 de abril con especial foco en la libertad de expresión, la represión sexual en Irán y los abusos contra menores, entre otros, y en la que el Festival premiará la trayectoria de la realizadora Iciar Bollaín.

Los principales detalles de la cita fueron presentados ayer por el director del Festival, Josemi Beltrán, el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, y la concejal de Cultura, Nerea Txapartegi. “El poner en valor ciertos títulos, ofrecer la posibilidad de ver determinadas películas que lo más seguro no tengan distribución en nuestro país, es, indudablemente, una de nuestras funciones como Festival”, recordó Beltrán.

El certamen proyectará 20 largometrajes, 16 dentro de la Sección Oficial

La cita proyectará un total de 20 largometrajes —16 en la Sección Oficial—, y completará su programa con exposiciones, coloquios y un concurso de cortometrajes. Por el camino y a causa de la crisis se quedan las sesiones nocturnas de entre semana y otras actividades paralelas, reconoció Beltrán. Además, el 26 de abril, cuando se cumpla el 75 aniversario del bombardeo de Gernika la cita dedicará una sesión especial a la efeméride. El Festival proyectará Gernika, Entierro del benemérito sacerdote vasco José María de Korta y Uribarren, muerto en el frente de Asturias, Semana Santa en Bilbao y Elai-Alai, los tres primeros filmes rodados en 1937 y el último, en 1938.

La producción francesa L'ordre et la moral (2011), de Mathieu Kassovitz, inaugurará la décima edición del Festival, mientras que la española Wilaya (2011), de Pedro Pérez-Rosado, lo clausurará.

El Festival recordará el 75 aniversario del bombardeo de Gernika

La Sección Oficial acogerá fuera de concurso Las nives del Kilimanjaro (2011), del francés Robert Guédiguian, reconocida en la Seminci de Valladolid y Premio Lux del Parlamento europeo, y Esto no es una película (2011), firmada por el iraní Jafar Panahi y gestada cuando el regimen de su país le confinó en su domicilio antes de condenarle a una pena de 20 años sin rodar.

La lista la completan, entre otros, Profesor Lazhar (2011), del canadiense Philippe Falardeau, candidata al Oscar, Ríndete mañana (2011), del estadounidense Michael Collins o Michael (2011), del director austriaco Markus Schleinzer.

Izagirre, por su parte, no quiso dejar escapar la oportunidad de recordar que “en nuestro país también vivimos un conflicto político y ahora son momentos de esperanza, pero en Euskal Herria todavía se vulneran derechos humanos”. Antes, destacó la labor del cine como “herramienta” para denunciar abusos e impulsar valores como la justicia y la libertad.