“El concierto será nuestro ensayo general”

“¿Se puede fumar aquí dentro?”. Najwa Nimri quiere hacer la entrevista de promoción de su nuevo disco, Donde rugen los volcanes, con un cigarrillo en la mano pero el camarero le responde que no. La cantante y actriz se resigna. “Ya fumaré cuando llegue a casa” dice señalando con la mirada hacia la plaza Santa Cruz, a pocos minutos de la Puerta del Sol.

Lleva el pelo corto y castaño, un jersey rosa y vaqueros. Muy de andar por casa. Por sus ojos cansados se nota que está trabajando intensamente para que esté todo listo para el concierto de esta noche. La sala Joy Eslava será el escenario de los Vodafone Secret Shows de Myspace que han acogido en el mismo recinto a otros artistas como Leiva o Dorian. La entrada será gratuita para todos los que tengan perfil en la red social. “Todo el mundo tiene uno”, declara la cantante que cree que se organiza a través de Myspace en un intento de regenerar la red social que perdió muchos adeptos tras el nacimiento de Facebook. A las ocho de la tarde, Najwa se subirá al escenario para presentar su disco ante un público que no ha escuchado más de dos canciones. Una apuesta arriesgada, según la artista. “No habrá feedback, pero es lo que más gracia nos hace”, asegura concentrada en el ir y venir de la gente más allá de la ventana del bar. Deja pasar unos segundos perdida en el mar de sus reflexiones antes de seguir. “El concierto será nuestro ensayo general”, decide con una sonrisa, cuando parecía que había perdido el hilo.

De repente se acerca y susurra: “¿Cómo entras del sol a la tierra?”. Nadie contesta. “Por un volcán. Alguien me explicó esta teoría y me pareció fantástica”, desvela como quién cuenta el secreto mejor guardado. Es la razón por la que Najwa bautizó con lava y piedra negra a su nuevo trabajo que saldrá a la venta el próximo 8 de mayo. “Cuando un volcán entra en erupción es porque alguien está entrando”, revela.

Najwa Nimri, mitad jordana mitad pamplonesa, sorprendió a sus fans en 2010 cantando por primera vez en castellano después de cinco años de silencio por el nacimiento de su hijo, que ahora tiene siete. Su álbum, El último Primate, fue definido por la crítica como oscuro y desgarrador. Ella lo resumió como un romance con el diablo. “Donde rugen los volcanes es más fácil de escuchar. Es un cuento de ciencia ficción totalmente electrónico. Es un intento de enganchar la atención para luego despertarla”. Cavila unos instantes y sentencia: “Uso la reiteración porque consigue que dejes de pensar. La presión que se vive en el planeta no nos la merecemos… o sí”, señala dubitativa y regala una carcajada a la cafetería. Finalmente su creencia vence el titubeo y acaba diciendo que en la masa debe haber un agujero por donde escapar. “Estamos en un momento en el que solo la imaginación pueda provocar el acontecimiento”.

Najwa se subirá al escenario con Raúl Santos (ex baterista de Los Planetas y más conocido como SupercineXcene). Solos en la escena interpretarán lo que crearon en la intimidad de un edificio, el que comparten ya que ambos viven en el mismo inmueble. Un universo sintético y puro lleno de sonidos electrizantes que giran en torno a un mismo acorde.

Iban a ser tres, pero la lucha la gano el minimal y el acústico quedó relegado en la esquina de los olvidados. Vicente Miñana (alias Huma) comenzó siendo una de las puntas del triángulo que cerraban Santos y Nimri. “Me fui al campo con Huma. Nos encerramos y empezamos a sacar muchos de los temas. Trabajamos siempre sobre el mismo acorde pero hubo un momento que nos cansamos el uno del otro. Él se fue de gira y yo me puse a explorar las canciones con Raúl. La idea era la misma. El mismo acorde pero sintético, eléctrico”. Najwa calla, mira con complicidad y cierta diversión y empieza a imitar el sonido de ese componente eléctrico que siempre la conquista. “Bzzzz Bzzzz”.

“Queremos que suene como en esa habitación. Por eso solo nos subimos Raúl y yo. Esta vez hemos querido ser así de puristas”. La puesta en escena, por tanto, será diferente. Najwa no quiere focos principales sino puntos y rayas de luz que llenen el escenario. Además la iluminación se tocará en directo creando una auténtica escena de ciencia ficción. Santos hará los sonidos electrónicos y la batería y Najwa pondrá la voz. En español. “Acabo de empezar y no puedo desmarcarme tan rápido”.

“En directo continúo introduciendo el inglés y, a veces, también canto en árabe, pero muy poco”. Surge la voz de Najwa Nimri, elegante y sensual, acompañada de su mano que sube y baja al ritmo de la canción No blood. “Pero no tengo suficiente conocimiento del idioma como para soltarme cantando. Antiguamente venía conmigo una cantante árabe. Cuando actuaba el público estallaba”. Las mil y una noche llegan a la castiza cafetería cuando Najwa se lanza de nuevo al canto, esta vez en árabe. Cautivadora. “Pero no quiero que sea un recurso barato. Tiene que tener un sentido y un peso sin que parezca oportunista. Le tengo respeto a mi lengua paterna”, concluye.