Bengoa exige más apoyo a la industria para frenar que los menores beban alcohol

El consumo de alcohol entre los menores disminuye, pero no la alerta por este fenómeno. El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, abogó ayer en el Parlamento, durante la exposición del sexto Plan de Adicciones que su departamento ha elaborado, por contraatacar esta situación.

Lo hizo señalando dos aspectos que no ayudan. El primero, el del sector que suministra alcohol a menores. “No veo a la industria del alcohol muy concienciada”, señaló, pese a que su papel “es importante para ayudar a las familias y a la administración” para cambiar los hábitos de consumo de los adolescentes y evitar situaciones que en ocasiones terminan en el hospital.

El segundo aspecto es que “mientras se intervenía con las demás drogas, paralelamente estaba ocurriendo la normalización del alcohol en Euskadi. Ha habido un fenómeno de distracción”. Un total de 28.700 personas beben cohol de forma excesiva y de riesgo, y solo 4.300 de ellas están en tratamiento—.

El Plan de Adicciones precisa que 54.100 personas consumen demasiado cannabis

El resultado es que, en la amplitud del plan y de la problemática de las drogas, el consejero ve en él una prioridad: impulsar las “acciones cuyo objetivo sea el de retrasa el inicio de consumo de alcohol y tabaco” en los más jóvenes, sobre todo durante los fines de semana, momento de las mayores ingestas. .“Todos los adolescentes se han agarrado unas buenas borracheras antes de llegar a la mayoría de edad”, apuntó la socialista Teresa Laespada. La parlamentaria, socióloga y experta en drogodependencias, señaló que “menos jóvenes están bebiendo pero aquellos que beben lo hacen de manera más intensa”. Además, llamó la atención sobre “el fenómeno del género con el consumo del alcohol”.

“Con el alcohol tenemos que avanzar, pero con el cannabis tenemos que iniciar un debate sobre los riesgos”, añadió Celina Pereda, responsable de la Dirección de Drogodependencias, dependiente de Sanidad. El Parlamento comenzará a trabajar en una ponencia sobre este consumo en breve y el Gobierno incluirá en su Ley de Adicciones medidas para establecer un marco jurídico estable para las asociaciones de consumidores, pero Pereda señaló que hay “una normalización en el consumo que es peligrosa y que no se percibe como tal”.

El PP alerta de que entidades locales están abandonando programas de drogas

Y no solo en los más jóvenes. “El consumo de sustancias es más de adulto-joven y de adulto que de chavales de 15 años”, aclaró Pereda. En toda Euskadi, se calcula que 54.104 personas consumen cannabis en exceso. De ellas, 871 están en tratamiento.

Sobre otras drogas y el descenso de su consumo, la directora dio un dato: en 1990 se emplearon en los programas de intercambio de jeringuillas 800.000, mientras que en 2011 esta cantidad se redujo a 200.000.

Entre los grupos parlamentarios, el portavoz del PP, Carmelo Barrio, dio la voz de alarma ante los efectos de la crisis, ya que, aseguró, algunos ayuntamientos están eliminando programas de este ámbito con la idea de que sean administraciones de niveles más altos las que los asuman. Pereda recordó que los municipios tienen que tener planes de prevención por ley, pero reconoció que están disminuyendo “mucho” los presupuestos destinados al ámbito de las drogodependencias.

Los grupos aprobaron propuestas para incorporarlas al plan, entre ellas la petición de informes sobre lesiones graves y muertes por drogas o sobre la formación de profesionales y exigencias como que todos los alumnos de Primaria y Secundaria accedan a las acciones de prevención. Otras, como la propuesta del PNV de apoyo económico y psicológico a familias con problemas de drogas fueron rechazadas.