El fuego se ceba una vez más con el corazón del Parque Natural del Xurés

El fuego calcinó ayer el corazón del Xurés. Más de 70 hectáreas según la Consellería de Medio Rural —120 según los equipos de extinción— quedaron arrasadas en la aldea de Queguas (Entrimo), el corazón que aún le quedaba al Parque Natural y Reserva de la Biosfera después de que el año pasado las llamas se cebaran con la “reserva integral”, la zona más preciada.

Desde entonces, Queguas era la referencia, uno de los enclaves mejores conservados, que le quedaba a esta zona protegida que año tras año queda sometida a los incendios.

El fuego de ayer, que se inició a las 14,35 horas y arrasó un conjunto de pallozas protegidas, estaba aún activo a última hora de la tarde pese a la ingente participación de medios para sofocarlo: cinco helicópteros, cuatro aviones de la UME (Unidad Militar de Emergencias), siete brigadas, tres autobombas, una pala y dos agentes forestales.

Este era el único incendio que la Consellería de Medio Rural —que solo informa de los que afectan a más de 20 hectáreas—daba por activo a media tarde.

El departamento que dirige Rosa Quintana informaba de que quedaba controlado otro que afectó a 100 hectáreas en Fornelos de Montes-Ventín, y daba por extinguidos dos más en Pontevedra (en As Neves-Ribarteme, con 25 hectáreas quemadas y en Gondomar-Peitieiros, con más 20 hectáreas) y otro en la provincia de A Coruña, en Neda-Anca con 14,78 hectáreas afectadas. No fueron los únicos. Un largo rosario recorrió Galicia de Norte a Sur. Junto a los fuegos mencionados, las llamas afectaron a zonas de As Neves, Ponteareas, Mondariz, Gondomar y Mesía, a los que se desplazaron medios de extinción de distintos puntos del Estado.

Mientras tanto, la Guardia Civil detenía a un pastor como presunto autor del incendio de Castrelo do Val que el martes costó la vida a un brigadista. El joven —de 16 años y nacionalidad rumana— fue puesto en libertad con cargos tras reconocer ante el juez que hizo una quema en donde se originó el incendio.