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CiU espera el reconocimiento de las deudas con Cataluña para dar el 'sí'

La Generalitat, a favor de la amnistía fiscal si sirve para luchar contra el fraude

219 millones de euros. Es el precio que pone Convergència i Unió a un voto favorable a los Presupuestos del Estado, cifra que corresponde a la liquidación de la disposición adicional tercera del Estatuto de 2009. Si el martes esta cifra no figura en el detalle de los Presupuestos que publicará el Boletín Oficial del Estado, CiU no apoyará las cuentas. Así lo viene repitiendo el portavoz nacionalista en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, y así lo reiteraron ayer los diputados Pere Macías y Josep Sánchez Llibre, que también sumaron en la exigencia los 759 millones de deuda pendientes de la liquidación de la disposición adicional tercera de 2008. Duran ya renunció a poner esa cantidad como condición para dar el 'sí'.

El Gobierno de la Generalitat también avisó de que estará atenta a que se contemplen las deudas con Cataluña y a que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no “cargue el muerto” de los ajustes a las autonomías, en palabras del portavoz, Francesc Homs. A lo que puso pocos reparos Homs es a la amnistía fiscal. La Generalitat está a favor si sirve para luchar contra el fraude, y “lo analizará” si sirve “para recuperar el dinero que está en paraísos fiscales”.

ERC e ICV se mostraron mucho más beligerantes con la amnistía fiscal y el dinero que el Estado adeuda a Cataluña. A la espera de conocer la letra pequeña de los Presupuestos, el portavoz en el Congreso de ERC, Alfred Bosch, ya sentenció que “no hay garantías” de pago a la Generalitat. Las cuentas, según el republicano, “son reveladoras de hacia donde irá el gobierno español en los próximos tiempos porque son austeros pero afectan de forma desigual a los ministerios”. En este sentido, los ha tildado de “Presupuestos de guerra” por la escasa reducción de recursos en el ministerio de Defensa. Para el portavoz de Iniciativa, Joan Coscubiela, las cuentas son una “provocación social”, al combinar la amnistía fiscal con la reducción de recursos en partidas sociales. “A estas alturas, toda la ciudadanía ya sabe que estos presupuestos son todo, menos equilibrados y equitativos. la igualdad y la justicia quedan pisoteados”, apostilló Coscubiela.

 

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