“Porque yo sin derechos no trabajo”
Universitarios y estudiantes denuncian la “contrarreforma” que finiquita los derechos laborales Normalidad en los hospitales públicos y ausencia de piquetes informativos
Los campus universitarios han amanecido desiertos. El movimiento estudiantil valenciano, tradicionalmente combativo, se personó ayer en los puntos calientes de la ciudad de Valencia donde tenían programados cortes de carreteras los piquetes de los sindicatos de la enseñanza no universitaria. Jose, estudiante de Químicas de la Universitat de València (UV), y Maria, del sindicato universitario A Contracorrent cumplieron su hoja de ruta, fielmente. Desde las 10.30 del jueves 28 en Mercavalencia hasta que llegó el relevo a las 3 de la mañana del 29-M, para finalizar en la avenida Blasco Ibáñez, donde se concentran buena parte de las facultades de la UV. “Estoy aquí porque yo sin derechos no trabajo”, se reafirmó Jose, este estudiante que considera que la reforma laboral del Gobierno de Rajoy “es un paso atrás en los derechos adquiridos en la década de los ochenta”.
“Esta reforma acaba con un montón de derechos laborales que fueron reconocidos tras años de lucha, poco a poco, como son la negociación colectiva y la jornada laboral de 8 horas”, afirma Jose, junto a los manifestantes que llegaban a la avenida Blasco Ibáñez procedentes de los campus de la Universitat Politècnica de València, Tarongers y el de Burjassot.
Junto a ellos, en las puertas de la Facultad de Geografía e Historia, cuya verja estaba cerrada a cal y canto (solo se podía pasar por una pequeña puerta lateral), un grupo de profesores del instituto público IES Rascanya de Valencia han aportado la parte lúdica. Una versión musical muy reivindicativa del Resistiré del fallecido cantante valenciano Nino Bravo, en versión contra la reforma laboral y la especulación.
La siguiente sintonía de la pequeña marcha de piquetes de CC OO, Fete-UGT, el STEPV, la CGT y varios sindicatos universitarios ha sido el Rap Anticrisis de "Mires", nombre artístico de un alumno de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) del IES de Rascanya. Sergio Martínez, profesor y jefe del Departamento de Frío y Calor de este instituto de Valencia, y el profesor de Música han contribuido a que el rap y la versión de Resistiré hayan visto la luz en forma de vídeo y se escuche en formato Mp3.
“Investigador, peligro de extinción”
La “contrarreforma laboral” se une a los recortes que padecen los departamentos e institutos de investigación de la Comunidad Valenciana debido al retraso en la llegada de los fondos de la Generalitat a los centros de investigación y al decreto de recortes de 1.057 millones aprobado para el sector público. “Los recortes se ha notado en todos los proyectos de investigación que dependen de la Consejería de Educación”, confirma José Blanco, investigador de la Politècnica, de área de Agricultura, ataviado con la tradicional bata blanca de laboratorio con un cartel en el que denuncia: “Investigador, peligro de extinción”.
“No están pagando los proyectos de investigación que estaban comprometidos y aprobados”, añade Blanco. “A quien más está afectando es, sobre todo, al personal investigador contratado de forma temporal porque les han recortado el salario y no se les está renovando el contrato de obra o de servicio que tenían. Esto es lo más habitual”.
Este joven investigador valenciano también denuncia la situación de los contratados por el Programa Ramón y Cajal para integrar a los “cerebros” en el sistema nacional de I+D+i. “El Ministerio de Ciencia ha desparecido y la oficina que lo lleva ya ha anunciado recortes en las ayudas a la investigación. Esto dejará en una situación grave a los Ramón y Cajal, que llevan cinco años en el programa y se les acaba el contrato”.
La tradicional camiseta negra con el logotipo de las tijeras contra los recortes, acuñada en los colegios e institutos valencianos durante las protestas estudiantiles de finales de enero y de febrero, volvieron a las calles valencianas ayer. “Estamos aquí no sólo por los recortes del Consell. Estamos contra la reforma laboral que supone una pérdida en toda regla de los derechos sociales y de la ciudadanía”, sostienen la profesora de instituto de Burjassot, Isabel y su colega de un colegio público de Aldaia, Raquel.
Normalidad en hospitales
Enfrente, en el hospital Clínico de Valencia, la noche y la jornada del día transcurrieron con total normalidad, según los trabajadores y usuarios. Una celadora, con 40 años de trabajo en el hospital en turnos rodados de 8 de la mañana a 3 de tarde y de 10 de la noche a 8 de la mañana, asegura que “no ha habido ningún problema. Ni ha habido piquetes”. El hospital funciona con sus servicios mínimos. Pero no tiene ningún dato más del porcentaje de plantilla que haya podido seguir la huelga.
Más tranquilo aún lo ha vivido F. J., un usuario que ha pasado la noche entera en el hospital porque su padre está ingresado. “Está todo normal, como si no hubiera habido huelga”, comenta este usuario. De hecho, ironiza con que a las 9 de la mañana ha bajado a una cafetería a desayunar y no se ha acordado ni de que había huelga. “Lo acabo de ver ahora que están los muchachos allí, enfrente”, sonríe mientras se fuma un cigarro al sol.
Según CC OO, el seguimiento de la huelga entre los trabajadores del sistema sanitario público ha sido del 55% de media en toda la Comunidad Valenciana.
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