Urgell y Vidarte contraponen sus dos visiones sobre el porvenir del museo

La consejera de Cultura, Blanca Urgell, y el director general del Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, encarnaron ayer en el Parlamento vasco las posturas contrapuestas ante el futuro del museo. Vidarte, amparado en los datos que muestran el éxito consolidado del proyecto a los 15 años de su apertura, optó por mantener el funcionamiento y las relaciones con la Fundación Solomon R. Guggenheim como hasta ahora. En nombre del Gobierno, Urgell defendió un cambio de modelo que avance hacia la autonomía del museo de la capital vizcaína y el aumento de la presencia del “tejido cultural vasco”.

Vidarte y Urgell cerraron ayer las comparecencias ante la ponencia creada en el Parlamento para analizar la trayectoria del Guggenheim Bilbao para elaborar un informe que asesore al Gobierno en la renegociación del convenio con la Solomon R. Guggenheim, que vence a finales de 2014 tras 20 años de vigencia. Las propuestas de cada uno de ellos resumieron las dos tendencias existentes al afrontar la renovación de dicho acuerdo.

Vidarte, en sintonía con la postura del PNV, defendida con vehemencia por la Diputación de Bizkaia, no ve necesario alterar la relación que ha permitido cosechar resultados “enormemente positivos” y “ha cumplido objetivos” en los aspectos museísticos y culturales. Además, ha sido “catalizador” de la transformación económica y urbanística de Bilbao. El director general del Guggenheim solo acepta mantener “la mejora continua” en el funcionamiento ordinario.

Urgell coincidió con él en la apreciación positiva de la trayectoria del museo, pero ante la renegociación del convenio con la casa madre propuso a los miembros de la ponencia cambios sustanciales para mejorar en el futuro su funcionamiento. “Queremos renovar el convenio, pero el Guggenheim Bilbao es la estrella de la constelación Guggenheim, su gran logro, y tenemos que conseguir que lo siga siendo”, aseguró. “Bilbao le ha dado tanto al Guggenheim de Nueva York como Nueva York a nosotros, la relación es beneficiosa para ambas partes”.

Cultura cree que se debe ganar peso en la red internacional de la marca

La consejera cree que el nudo Bilbao debe ganar peso en la red de los museos de la marca repartidos por el mundo. La pinacoteca que ahora se proyecta en Helsinki, que se plantea como un centro especializado en diseño y arquitectura, fue el ejemplo elegido por Urgell para ilustrar que cada Guggenheim debe aportar algo singular al resto.

La consejera defendió que el centro aumente la producción de exposiciones propias, en solitario o en colaboración con otras instituciones, poniendo en valor las obras de los fondos de su colección. “Es bueno también para el Guggenheim de Nueva York porque sale fortalecida toda la red”, explicó.

La titular de Cultura incidió en la necesidad de que la pinacoteca mire “hacia dentro de la comunidad”, lo que concretó en una actitud “más proactiva hacia el tejido cultural vasco”. Y pidió que fuera más allá de hacer visibles a los artistas vascos en la colección y en las exposiciones en Bilbao y en toda la red Guggenheim. La “mirada” que demanda Urgell abarca a la Universidad como yacimiento de agentes culturales que colaboren con el Guggenheim en el enriquecimiento de la actividad cultural en Euskadi. También invitó a asumir más riesgo a la hora de presentar a artistas vascos emergentes. “No estaría mal abrir un huequillo a la experimentación actual”, sugirió.

Vidarte dedicó a su comparecencia ante la ponencia cerca de dos horas, el doble de lo que ha sido habitual en las personas que participaron anteriormente. Su análisis sobre la presencia de artistas vascos en la programación artística y en la colección resultó radicalmente diferente de la de la consejera. “El museo ha cumplido de sobra con el arte vasco, sin que sea su principal función. El criterio es de calidad, no geográfico”, dijo.

El director general entiende que se ha cumplido de sobra con el arte vasco

Ni Urgell ni Vidarte realizaron propuestas concretas sobre los términos en los que se debe abordar la renegociación del convenio. El director general y la consejera coincidieron al considerar que resulta prematuro establecer la compensación económica y los plazos de vigencia que se llevarán a la negociación de la renovación del acuerdo con la Fundación Solomon R. Guggenheim. “No nos hemos parado en esos temas”, señaló Urgell. “Esperaremos a conocer las conclusiones que establezca la ponencia”.

El acuerdo para la apertura del Guggenheim en Bilbao estableció un pago de 12 millones de euros por parte del Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia como compensación por el uso del nombre y los fondos artísticos de la fundación americana, además de costear la construcción de edifico y la creación de una colección propia de obras de arte.