Bildu se queda sin apoyos para aprobar los presupuestos de San Sebastián
El único partido que no ha desvelado su posición es el PSE
El equipo de gobierno de Bildu en San Sebastián no tiene ningún aliado para aprobar los presupuestos de 2012. Su socio preferente en la negociación, el PNV, anunció ayer que presentará una enmienda a la totalidad porque el equipo de Juan Karlos Izagirre no quiere comprometerse a cumplir los acuerdos adoptados por el pleno del Ayuntamiento. En concreto, el PNV dio por rotas las conversaciones por la negativa de Bildu a asumir lo que decida la mayoría sobre el sistema de recogida de la basura puerta a puerta.
La gestión de los residuos, que estuvo en el meollo del pacto Bildu-PNV para aprobar en diciembre pasado las cuentas de la Diputación de Gipuzkoa, se ha vuelto ahora en contra de los soberanistas en San Sebastián. El PNV le pasa así factura a Bildu por la interpretación que el Gobierno foral de Martin Garitano hizo de aquel acuerdo para suspender durante seis meses la construcción de la incineradora y abrir una ofensiva local a favor del puerta a puerta.
Las condiciones del PSE
El portavoz peneuvista, Eneko Goia, explicó que durante las negociaciones propuso a Bildu no implantar el polémico sistema de recogida de basura si esta opción era rechazada por el pleno municipal, condición no aceptada por el equipo de gobierno y que propició el fin de las conversaciones.
El delegado de Hacienda, Jabier Vitoria, explicó que el PNV supeditó el acuerdo presupuestario al logro de “un acuerdo político”, algo que fue rechazado por Bildu porque “no estamos dispuestos a atarnos de manos”. El Gobierno municipal ha convocado para este sábado un acto público en el Ayuntamiento para presentar a los ciudadanos su proyecto presupuestario. En el encuentro tomarán parte todos los miembros del equipo de Izagirre.
Los grupos de la oposición tienen de plazo hasta el día 26 de marzo para presentar sus enmiendas. Además del PNV, el PP también adelantó que solicitará la devolución del proyecto presupuestario.
El único partido que no ha desvelado su posición es el PSE. Su portavoz, Ernesto Gasco, expuso las condiciones que pone su grupo para alcanzar un acuerdo con Bildu: “la elaboración de un plan de empleo que reactive la economía local, el inicio inmediato de la estación de autobuses en Atotxa y el desarrollo de un programa de viviendas”, entre otras.
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