La marca patrocinadora 'forra' de publicidad la estación de Sol

El nuevo nombre de la estación de metro de Sol (Sol Galaxy Note!, como el teléfono móvil) no estará solo en los andenes. Metro de Madrid instala días la publicidad en su primer intento de rebautizar una estación, una técnica publicitaria conocida como naming rights o derechos de nombre. El letrero del modelo de móvil está ya andenes y en tres vagones que circulan por la red. Pero acabará copando además casi toda la estación: columnas, pasillos, vestíbulos y la parte exterior, con lonas que ya se ven desde fuera en las bocas de Metro.

La campaña, que es una prueba piloto, durará inicialmente un mes. Metro no ha facilitado el dato de los ingresos que espera obtener con este nuevo sistema publicitario, que es una nueva fuente de financiación. Un portavoz de la empresa pública alude a “razones comerciales” para ocultar ese dato y se compromete a ofrecer un balance económico “en unos meses”.

Lo que sí aclaran es que se trata de una “prueba inicial” y que “varias empresas” se han interesado por esta iniciativa, que presentarán mañana miércoles oficialmente en Sol. Además de cubrir la estación y varios vagones, habrá expositores con el producto, cartelería, promotores y caricaturistas, explica un portavoz de Samsung, que asegura que es la primera vez que se hace una campaña similar en Europa.

Cuando el nuevo consejero de Transportes e Infraestructuras, el exdirectivo de banca Pablo Cavero, entró en el Gobierno regional el pasado enero, llegó con una encomienda de la presidenta Aguirre: reducir las subvenciones al transporte, que ascienden al 60% del coste del billete, al tiempo que debe evitar la subida del billete que, en lo que va de año, no se ha incrementado como ha ocurrido en años anteriores.

Entre las opciones para ahorrar, que el Ejecutivo de Esperanza Aguirre no ha aclarado, están incrementar ingresos en publicidad, que es lo que pretende esta campaña. Más allá de lo que pueda obtener Metro en su mes de prueba, la fórmula de naming rights ha resultado rentable en otras capitales.

MTA de Nueva York, la empresa que gestiona el transporte público en la gran ciudad estadounidense, vendió el nombre de una estación del barrio de Brooklyn por cuatro millones de dólares (algo más de tres millones de euros) durante 20 años.

La propia Metro de Madrid barajó hace un par de años probar el sistema en estaciones de la almendra central, las más relacionadas con la historia de la ciudad, pero acabó desechando la idea, según fuentes de la empresa, al considerar que apadrinar estaciones podría provocar rechazo entre los usuarios de la red.