Pugna voto a voto por el liderazgo del PSdeG

El futuro del socialismo gallego está en manos de 465 militantes, los delegados del 12 Congreso del PSdeG que se han acreditado y que a última hora de hoy decidirán entre la continuidad de su actual secretario general, Pachi Vázquez, o un cambio de rumbo con Elena Espinosa al frente. La mayoría por tanto está en 233 votos, una cifra que ambos bandos aseguran tener garantizada. Pero esta seguridad contrasta con el nerviosismo que se ha extendido en las últimas horas en las filas socialistas, con movimientos para atraer delegados a los que se ha sumado el exvicesecretario general del PSOE José Blanco, partidario de Espinosa.

Reivindicado por los críticos como impulsor de la candidatura de la exministra, Blanco se ha mantenido en silencio a lo largo de la corta campaña entre los dos candidatos. Pero la experiencia del congreso federal de Sevilla, en el que la victoria de Rubalcaba se decidió por 22 de los casi 1.000 delegados, ha puesto alerta a los equipos de Espinosa y Vázquez. La víspera de la apertura oficial del cónclave de Santiago, Blanco desembarcó en Galicia y se dedicó ayer a sondear los apoyos a las dos listas. Su implicación en la batalla puede resultar crucial, sobre todo en Lugo, la provincia de resultado más incierto, y en menor medida en A Coruña, donde el proyecto de Espinosa no ha cosechado el entusiasmo con el que contaban sus promotores. En ambas, lastrado por el protagonismo del alcalde de Vigo, Abel Caballero, cuyo dominio en Pontevedra contrasta con los recelos que provoca en el norte.

Los movimientos de ambos bandos continuarán hoy. La discusión sobre la ejecutiva saliente, que se celebrará a puerta cerrada tras el primer discurso del secretario general, y la posterior votación servirán de test inicial de un congreso que no se resolverá al menos hasta las 20.00 horas, aunque el horario podría sufrir un importante retraso.En el recuento de apoyos, los opositores de Vázquez cuentan con Caballero y el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, frente al de Lugo, que apoya al actual secretario general. El otro cargo institucional relevante, José Ramón Gómez Besteiro, presidente de la Diputación de Lugo, mantiene su neutralidad pública, aunque tanto los vazquistas como los partidarios de Espinosa lo reivindican entre sus apoyos.

La renuncia de 15 delegados a acreditarse tiene su mayor impacto en la provincia de Ourense, feudo del aspirante a la reelección, donde finalmente participarán 79 de los 86 militantes con derecho a voto. Otras cinco bajas corresponden a Lugo, que se queda en 95, y las tres restantes, a A Coruña, que baja a 148 delegados. Pontevedra mantiene las 129 previstas y Xuventudes Socialistas, 14.

En el sur parece tan claro el dominio de Vázquez en Ourense como el de Espinosa en Pontevedra. En A Coruña, donde el aparato provincial apoya al aspirante a la reelección, las dos candidaturas se atribuyen la victoria, pero es Lugo la provincia de resultado más incierto y, por tanto, presumiblemente la decisiva. Su secretario provincial, Ricardo Varela, es, con Orozco, partidario de Pachi Vázquez, por lo que la incógnita está no solo en el papel que decida jugar Besteiro, sino la autoridad de un José Blanco que ya no asiste como representante oficial de Ferraz. Tras batacazos como el de la candidatura alternativa a la de Tomás Gómez en el Partido Socialista de Madrid, la ejecutiva de Alfredo Pérez Rubalcaba se ha mantenido neutral en el proceso gallego.

Serán 261 las agrupaciones socialistas que estarán representadas y más de 1.800 las personas que acudirán al 12 Congreso del PSdeG, entre delegados, invitados institucionales e invitados de las propias agrupaciones. Además de la elección del secretario general, en el congreso se debatirá una ponencia marco, a la que se le han presentado 2.700 enmiendas.