Coe: “Queremos ser como Barcelona 92”

Sebastian Coe todavía conserva el alma del deportista que fue, un atleta magnífico y sorprendente, un mediofondista con aparentemente poco cuerpo para enfrentarse a otro británico, Steve Ovett, pero un espíritu indestructible. Por eso, cuando a este campeón olímpico se le pregunta sobre su mejor recuerdo de los Juegos de Barcelona 92, evoca con facilidad una imagen: “Recuerdo a Fermín Cacho ganar la prueba de los 1.500 metros. Fue un momento extraordinario”. Sin embargo, ahora, como presidente de Londres 2012, se fija y piensa en otras muchas cosas. Afirma que Barcelona “cambió su rostro gracias al deporte” y no le duelen prendas al asegurar que sus Juegos aspiran a ser como aquellos ahora que se cumplen 20 años desde entonces: “Queremos ser como Barcelona, todos lo dicen, y a mí no me da vergüenza admitirlo”.

Hemos adaptado muchas cosas del legado de Barcelona", afirma el exatleta

A Coe le preocupa dejar un legado a los británicos y que la inversión en la cita olímpica no se pierda tras los Juegos. Los del 92 son su modelo, por eso, una de las primeras cosas que hizo como principal responsable de los próximos JJ OO fue viajar a Barcelona: “Estaba muy interesado en términos de regeneración urbana y legado, y en cómo la ciudad no solo impulsó un proyecto de infraestructuras durante siete años, sino que ese proyecto olímpico y de infraestructuras sigue aún vigente. Eso era muy importante para mí. Quería entender cómo lo hicieron”, dijo en la última jornada del Global Sports Forum, que ha acogido estos días decenas de conferencias sobre el deporte.

Coe se reunió con el fallecido expresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, y con el que fuera alcalde de la ciudad, Pasqual Maragall, para escuchar sus consejos. “Antes del 92, Barcelona no estaba ni entre los 16 primeros lugares de Europa y ahora está entre los cuatro primeros, con el turismo como motor. Es increíble”, señala. Todavía hoy, explica, está en la cabeza de muchos como el mejor ejemplo de regeneración. “Hemos adoptado mucho de ese legado y modelo macroeconómico para dirigirnos hacia esa regeneración urbana tan necesaria también para Londres”, concluyó.