Hallado muerto un abogado en el maletero de su coche

El rastro del abogado malagueño Salvador Andrés Reina se perdió el viernes después de quedar con un supuesto cliente. La incertidumbre de su familia acabó ayer con el peor de los resultados. La Policía halló el cuerpo de este letrado de unos 50 años oculto en el maletero de su propio vehículo y con signos de haber sufrido una muerte violenta. Un día antes, los investigadores habían detenido a un hombre de origen alemán por su desaparición. El arrestado, de iniciales P.R.B y 50 años, tiene antecedentes policiales.

El grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía trabaja ahora para esclarecer el móvil del crimen. Una de las principales hipótesis es el robo, aunque el caso sigue abierto. “El secuestro no se entiende si no tiene como principal objeto conseguir una suma de dinero”, explica una fuente policial.

Otra fuente añade que el supuesto autor obligó al letrado a sacar dinero de varias cuentas bancarias. La familia advirtió que el mismo día de su desaparición se solicitaron dos reintegros con tarjeta que sumaban 1.200 euros.

Los investigadores también deben determinar si ambos se conocían con anterioridad, algo que negaron ayer los compañeros del letrado. Al parecer, el arrestado entró en contacto con la víctima a través de una tercera persona, también abogado, por motivos profesionales.

La víctima sacó dinero de dos bancos el mismo día en que desapareció

El coche del abogado, un turismo Volvo azul metalizado, estaba aparcado en una calle cercana a la estación de autobuses de la capital. Los agentes lo abrieron a mediodía de ayer, tras recibir la autorización judicial, y encontraron el cadáver en su interior.

El principal sospechoso del crimen estuvo presente en la inspección policial, acompañado por su abogado. Los agentes de la Policía Científica emplearon varias horas en examinar la zona y recoger indicios. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia.

El Colegio de Abogados de Málaga incidió en que el fallecido había perdido la vida “cumpliendo con sus obligaciones como abogado”. “Atendió en su despacho a un desconocido que resultó no ser un cliente, sino un ladrón y un asesino”, manifestaron.

Los compañeros de Salvador se encargaron de apoyar y hacer llegar su cariño a sus familiares y allegados. El colectivo destacó el “intensísimo” trabajo de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de otros cuerpos de seguridad para esclarecer la desaparición del letrado y resolver el crimen. El Colegio de Abogados también anunció que se personará como acusación particular en las diligencias que se abran por estos hechos, según Europa Press.

El fallecido tenía un despacho en el centro de la capital. Sus colegas le definieron como una “buena persona” y “amante de su profesión. “Podría habernos sucedido a cualquiera de nosotros”, aseguraban.