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Los partidos ultiman un pacto para crear un foro parlamentario sobre convivencia

La Cámara decide hoy si deja hueco a la participación de la izquierda ‘abertzale’

Javier Rivas
El 'lehenadakari', Patxi López, ayer en Vitoria.
El 'lehenadakari', Patxi López, ayer en Vitoria.L. RICO

El Parlamento vasco conocerá esta mañana las fórmulas que el lehendakari, Patxi López, anunció hace dos semanas allí mismo que iba a proponer para gestionar el fin de ETA, pero parte de su propuesta se concretará cuando ese debate haya acabado formalmente. López propondrá la creación en la Cámara de una ponencia en la que abordar la convivencia en Euskadi con “distintos ámbitos de actuación y cuestiones para abordar”, según indicaban anoche fuentes de su Ejecutivo. En torno a sus contenidos y condiciones seguían negociando a esa misma hora los principales partidos en busca de un consenso que puede terminar sumando a casi todo el Legislativo autónomo.

La fórmula elegida para la exposición de López —una comparecencia a petición propia derivada del histórico acuerdo alcanzado del pasado 21 de febrero sobre el fin de ETA— impide que haya resoluciones más allá del debate en sí.

Sin embargo, a renglón seguido se abordará una moción de Aralar en la que esta formación, actual socio de la antigua Batasuna en Amaiur, plantea constituir una ponencia “abierta a los grupos políticos, resto de instituciones y agentes sociales que trabajan en el campo de la pacificación, sin ningún tipo de exclusión”. Ello permitiría la intervención de la izquierda abertzale.

López detallará

Aralar quiere que ese foro debata y consensúe “el tipo de soluciones que se debe dar a las consecuencias del conflicto”, lo que incluiría, por ejemplo, a los presos etarras.

Los socialistas presentaron ayer mismo, poco antes de que por la mañana concluyese el plazo legal para ello, una enmienda a la totalidad que se limita a plantear constituir en el seno de la Cámara de Vitoria un “foro para la convivencia” con el objetivo de dar un “impulso y seguimiento de las actuaciones” para conseguirla. Una redacción tan genérica solventaría de entrada el escollo del papel de quienes están fuera del Legislativo autónomo por su ilegalización, sin cerrar la vía a su posible participación. Con ambos textos de partida, sus proponentes, junto al PNV y el PP buscaban ayer un consenso que muy previsiblemente se terminará de plasmar hoy. Uno de los participantes en las negociaciones indicaba a última hora que existía un principio de acuerdo inicial, que todavía debía pulirse, para acotar al ámbito parlamentario el trabajo de la ponencia, y en torno a sus términos de actuación.

Aralar cuenta ya con el respaldo del PNV y de Ezker Anitza-IU, que están de acuerdo en su integridad con su propuesta. El PP, socio de López en Euskadi y al frente del Ejecutivo central, acepta hablar de “cualquier foro parlamentario que sirva para deslegitimar el proyecto totalitario de ETA” y conseguir su disolución, como destacaba ayer su número dos vasco, Iñaki Oyarzábal. Sin embargo, los populares se niegan a que la ponencia sirva de vía de entrada para que “vayan desfilando todos los de Batasuna para seguir metiendo presión al Gobierno”, en gráfica expresión de otro parlamentario popular vasco.

Desde el inicio de todo el proceso, una de las mayores preocupaciones de los populares tanto en Euskadi como en Madrid pasa por evitar o limitar los réditos políticos que pueda terminar obteniendo la izquierda abertzale del final del terrorismo.

Los populares presentaron en su momento como enmienda a la totalidad a la moción de Aralar —registrada inicialmente el texto del acuerdo del Congreso de febrero, avalado por todas las formaciones salvo UPyD y Amaiur—, pero asumen que las iniciativas de López y el debate de los foros parlamentarios lleva más allá la situación. También en el Ejecutivo se considera que trasladar sin más el pacto logrado en la Cámara baja resultaría “muy pobre” en Euskadi

Medios cercanos a López adelantaban ayer a EL PAÍS que el lehendakari planteará iniciativas concretas “mucho más ejecutivas y de calado” que ese foro parlamentario sobre cómo debe abordarse el nuevo tiempo tras el cese del terrorismo. “A una ponencia se invita a quienes los grupos quieran y para lo que se les reclame”, destacaban.

Esas iniciativas entroncarán con los principios en torno a la memoria y la convivencia que López ya desgranó en la Cámara de Vitoria en el pleno de política general del pasado septiembre.

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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