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Dos accidentes mortales en la misma mañana en la N-II en Girona

Ambos siniestros se han producido entre un camión y un vehículo de menor tamaño

Dos personas han muerto este martes en sendos accidentes de tráfico en la carretera N-II en Girona, según ha informado el Servicio Catalán de Tráfico (SCT). Los dos siniestros han sido similares: en ambos, un camión ha chocado frontalmente contra otros vehículos. Han fallecido los conductores de un coche y una furgoneta. La N-II seguía cerrada a las 16.30 horas con desvíos señalizados. Cinco ciudadanos rumanos que se dirigían a su país murieron en la misma carretera el 21 de febrero.

El primer accidente ha ocurrido a las 7.40 horas en el kilómetro 718 de la N-II a la altura de Girona, cuando un coche y un camión cisterna han chocado frontalmente por causas que investigan los Mossos d´Esquadra. El conductor del coche, de 76 años, ha fallecido en el siniestro, mientras que otro hombre de 54 años ha sido trasladado con heridas leves al hospital Josep Trueta de Girona, informa el Servicioi de Emergencias Médicas (SEM). La carretera ha estado cortada durante varias horas en ambos sentidos de la marcha.

Unas horas después del primer siniestro, alrededor de las 13.50 horas, otro conductor ha muerto en un nuevo choque frontal entre una furgoneta y un camión en la misma carretera. El accidente se ha producido en el kilómetro 723 de la N-II, a la altura de Sant Julià de Ramis (Gironès) y a escasos kilómetros del lugar donde se ha producido el primer accidente.

El mal estado de la carretera N-II en su recorrido por el Maresme y la provincia de Girona ha llevado a varios alcaldes a criticar al Ministerio de Fomento por no acabar el proyecto de desdoblar la vía. La N-II soporta en algunos tramos una densidad de más de 20.000 vehículos diarios, muchos de ellos camiones que la utilizan en su recorrido hasta la frontera para no pagar el peaje de la autopista. A pesar de ello, menos de 20 kilómetros han sido desdoblados de los 110 que tiene la carretera en Girona.

El último alcalde en dar la voz de alerta fue el de Figueres (Alt Empordà), tras la muerte hace exactamente dos semanas de cinco ciudadanos rumanos que viajaban a su país de origen en una furgoneta que chocó contra un camión. Tras el siniestro, el alcalde Santi Vila calificó la N-II de “corredor de la muerte”. El Ministerio de Fomento anunció pocos días después la licitación de varios contratos para obras de conservación y mejora en varias carreteras, entre ellas la N-II.

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