El nuevo director del Picasso anuncia una gestión continuista

Bernardo Laniado-Romero (Guayaquil, Ecuador, 1964) fue presentado ayer oficialmente como nuevo director del Museo Picasso de Barcelona. En el Ayuntamiento —no en el museo de la calle de Montcada—, flanqueado por el alcalde, Xavier Trias, y el teniente de alcalde Jaume Ciurana, el vencedor del concurso internacional convocado para sustituir a Pepe Serra al frente del museo barcelonés que más visitantes atrae (1.055.000 en 2011), excepción hecha del Museo del Barça, anunció básicamente continuidad. Alabó la gestión de sus predecesores, en especial la de Maite Ocaña, y apuntó a la potenciación de la página web como biblioteca picassiana y extensión del propio museo.

Elegido por un jurado el pasado día 15 de febrero entre los 15 aspirantes al puesto dejado por Serra para hacerse cargo del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), el currículo de Laniado-Romero es breve. Formado en el Institute of Fine Arts de la Universidad de Nueva York, su experiencia museística, al margen de algunos trabajos para el Metropolitan de Nueva York, se centra en el Museo Picasso de Málaga, donde primero formó parte del equipo fundador bajo la dirección de Carmen Jiménez y luego fue director, entre 2004 y 2009.

Laniado-Romero, que tiene un contrato por cuatro años ampliable a otro más, no dio ayer ninguna pista sobre cuál es su proyecto museístico, si bien es cierto que su trabajo estará completamente supeditado a que se haga realidad la promesa hecha por el Consistorio a Serra de dotar al museo de la autonomía de la que ahora carece.

El Museo Picasso de Barcelona, que pronto cumplirá 50 años, nació en marzo de 1963, todavía en vida del pintor malagueño, que donó a la ciudad en la que se formó y vivió su juventud una importante colección de obra suya, especialmente de sus primeras épocas. Desde su nacimiento es simplemente un departamento del Ayuntamiento sin tan siquiera personalidad jurídica, lo que dificulta enormemente su gestión y expansión. Ayer Ciurana recordó que el proceso para que el museo pase a ser dirigido y gestionado por una fundación pública ya está en marcha y dará frutos antes del verano. La creación de esta fundación abre la puerta a obtener más beneficios fiscales y poder generar más recursos y atraer mecenazgo. Según el alcalde Trias, también favorecerá “la visibilidad del Picasso en la ciudad y una mayor interlocución con la familia Picasso y otros museos del mundo”.

“Lo más importante ahora es sentarse con el personal del museo para saber qué se está haciendo y cómo”, dijo el nuevo director. Oficialmente, sin embargo, no será hasta mañana cuando Laniado-Romero tome contacto con el museo. El próximo lunes ya tendrá que presentar la exposición Un collage abans del collage, comisariada por Félix Fanés, que a través de un dibujo de 1899 titulado Home arrepenjat en una paret, que ya incluye una ilustración impresa pegada en el margen derecho, explora cómo el Picasso de finales del siglo XIX ya introducía elementos de la cultura popular en sus obras, mucho antes de hacer los famosos collages que arrancan en 1912.