En defensa del solomillo

La Diputación de Gipuzkoa consiguió ayer atraer a un buen número de periodistas hasta su sala de prensa. Más que los que suelen cubrir las comparecencias semanales de la portavoz foral, Larraitz Ugarte. Y, sobre todo, profesionales de los medios de comunicación alejados del ámbito en el que se mueve Martin Garitano, la política. El motivo no fue otro que rendir homenaje a Javier Zabaleta, el carnicero de Irún salpicado por el caso Contador.

“Me he sentido perseguido”, denunció el carnicero, tras unas primeras palabras de agradecimiento y después de las cuatro intervenciones que le precedieron. Y es que, Zabaleta llegó a la sala pasadas las 9.30, acompañado de un séquito de presidentes, vicepresidentes y gerentes de varias asociaciones cárnicas de la provincia, y junto al diputado de Innovación, Desarrollo Rural y Turismo, Jon Uriguen. Fue tal el desembarco, que una periodista, sentada en primera fila, avisó a los cámaras de televisión y fotógrafos: “¡Es el de la bufanda!”.

“[...] Os agradezco este reconocimiento al peor rato que he pasado en toda mi vida. Una vez dicho esto, tras esta rueda de prensa, desearía que este tema se cerrase de una vez y dedicarnos todos a lo que tenemos que hacer cada uno, a trabajar [...] Podéis hacer las preguntas que queráis”. Un minuto de intervención y Zabaleta, emocionado y nervioso, dejó que los periodistas comenzaran a disparar.

Zabaleta: “Tras esta rueda de prensa, desearía que el tema se cerrase”

Zabaleta anunció que baraja recurrir ante los tribunales por los daños que le han podido causar las acusaciones contra él vertidas, aunque el escándalo no haya afectado a su negocio. “[Mis abogados] están examinando todo lo que ha habido de declaraciones”, detalló el carnicero. El ciclista Alberto Contador catapultó a la fama a Zabaleta después de achacar un positivo por clembuterol en el Tour de Francia de 2010 a la ingesta de un solomillo adquirido en uno de los establecimientos que el carnicero posee en Irún.

“Su profesionalidad se ha puesto en tela de juicio” y no se ha respetado “su presunción de inocencia”, aclaró Uriguen para justificar el motivo del homenaje.

El profesional baraja acudir a los tribunales por las acusaciones vertidas contra él

El carnicero achacó el empeño de la defensa de Contador en justificar el positivo por el consumo de un solomillo al desconocimiento de los controles a los que se someten las reses, “[no sabían] hasta que punto el tema de la carne está controlado”.

Zabaleta también tuvo palabras de resentimiento. “La gente se acuerda de ti cuando hace buen tiempo. Hasta que no se hizo pública la sentencia, pocos se acordaron de mí, me apoyaron o consultaron. El año y medio me lo he comido yo sólo”, recordó el carnicero de Irún.

Zabaleta, confeso aficionado al ciclismo y seguidor de Contador, señaló con sarcasmo que a partir de ahora prestará "más interés" al deportista.