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Vila d’Abadal tiene un plan para Unió

La candidatura del alcalde de Vic a la dirección de UDC pretende acabar con la autoridad de Duran y virar la estrategia del partido hacia el soberanismo

Josep Maria Vila d'Abadal, a la izquierda, y Josep Antoni Duran.
Josep Maria Vila d'Abadal, a la izquierda, y Josep Antoni Duran.ANDREU DALMAU (EFE)

Josep Maria Vila d’Abadal lleva meses tramando una alternativa al poder en Unió. El alcalde de Vic (Osona), con el aval de ser el edil democristiano más importante, se ha atrevido a toser al perenne liderazgo de Josep Antoni Duran Lleida, que alcanzó por primera vez la presidencia del comité de gobierno de Unió en 1982. Hombre de pocos tapujos, Vila d’Abadal no se ha ahorrado ni una crítica a Duran este último año. Solo lo respetó, por el bien del partido, durante la campaña de las generales. Pasados los comicios, y tras ver que parte del sector crítico de Unió se aliaba con Duran, plantará cara al líder. Su reto es difícil, prácticamente imposible, pero no por ello lo dejará de intentar.

Su candidatura era un secreto a voces que se materializó el jueves en un vídeo en el que el alcalde de Vic se lanzaba a la caza de avales. Necesita 180 firmas de militantes de Unió, con un solo requisito: como mínimo, debe obtener 20 avales de cada una de las seis delegaciones intercomarcales de Unió. Si logra este objetivo, que el propio alcalde ve accesible —cuenta ya con las firmas necesarias en cuatro zonas—, podrá optar a enfrentarse a Duran en el congreso democristiano de Sitges el 12 y 13 de mayo.

El acalde de Vic lamenta que otrora dirigentes críticos que estaban a su lado se hayan acabado sumando al bando de Duran

Vila d’Abadal tiene un plan para Unió. Primero, acabar con el sistema de partido creado por Duran, en el que la disidencia está apagada frente al férreo liderazgo del líder. Un partido “más abierto, más participativo” que mejore en “democracia interna”, resume el candidato. Pero Vila d’Abadal se apresura a aclarar: su proyecto para Unió no “es ir contra Duran, sino a favor de una Unió que vuelva a ser lo que había sido siempre”. Ese es su gran objetivo: retomar las raíces históricas del partido que mantenga los valores democristianos, pero que apueste sin complejos por el independentismo. No es baladí que Manuel Carrasco i Formiguera, el líder histórico de Unió fusilado en 1938 por Franco, gritara como últimas palabras antes de morir: “Visca Catalunya Lliure!”. Vila d’Abadal quiere volver a las raíces, a la Unió que, entre otros, fundó su abuelo Lluís Vila d’Abadal.

Parte de ese objetivo lo resumió en un manifiesto firmado el 11 de septiembre pero que se dio a conocer el pasado enero, para el que Vila d’Abadal se acompañó de militantes y dirigentes históricos de Unió. El texto reclamaba que el partido democristiano debía abrazar el independentismo y afeaba a Duran que priorizara sus posiciones contrarias al soberanismo a la génesis del partido, avalada con numerosas citas históricas: “Uno puede decir que él no es independentista, pero no se puede decir que Unió no lo sea. Hay que dejar de hacer manifestaciones que den una falsa imagen del partido”.

Vila d’Abadal firmó el manifiesto en fechas próximas a las elecciones generales de noviembre. La contestación a Duran, muy activa hasta entonces, se apagó tras la histórica victoria del democristiano en Cataluña. El alcalde de Vic, poco dado a echarse atrás, no se amilanó. Aunque lamenta que otrora dirigentes críticos que estaban a su lado y que le pedían esperar para impulsar una alternativa, se han acabado sumando al bando de Duran. Cita expresamente a Antoni Castellà, declarado soberanista.

Las posibilidades de Vila d'Abadal  son escasas. Duran tiene el apoyo de los pesos pesados

Vila d’Abadal ha diseñado una estrategia interna y externa. Interna, logrando el apoyo de dirigentes y militantes históricos. Y externa, liderando un proyecto independentista que persigue dirigir la secesión de Cataluña desde los municipios. Ya hay 240 pueblos integrados a la Asociación de Municipios por la Independencia con Ayuntamientos gobernados por todos los partidos.

Las posibilidades del alcalde de Vic son escasas. Duran tiene el apoyo de los pesos pesados. Entre los cuadros se mira más al alcalde de Vic con la curiosidad propia de quien no entiende la contestación a Duran. Pero no por ello Vila d’Abadal se rendirá.

D’Abadal teme que Duran torpedee su candidatura para ser proclamado por aclamación, aunque confía en llegar con opciones al congreso. Ello le permitiría visualizar sus apoyos e influir en la estrategia de Unió en los próximos cuatro años. Su intención es que el soberanismo del partido se exprese con fuerza en la ponencia que definirá la hoja de ruta de la formación. El congreso aupará, previsiblemente, a Duran, pero el líder, tarde o temprano, dejará paso a su sucesor. El candidato a desbancarle prefiere quemar cartuchos ahora que esperar a que se retire. “No podemos seguir cuatro años así”, asegura. Vila d’Abadal tiene un plan para Unió, y por ello está dispuesto a plantar cara al mismísimo Duran.

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