Un golpe al narcotráfico revela la vuelta de narcos históricos
La operación confirma la vuelta de narcos históricos a la ruta tradicional
Regresan las planeadoras al mar y los narcotraficantes históricos se reorganizan. Agentes de la Unidad Operativa de la Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera han abortado el desembarco en las costas gallegas de 3.600 kilogramos de cocaína, el mayor cargamento apresado por vía marítima a traficantes gallegos desde febrero de 2009.
La droga, procedente de Venezuela, fue interceptada en la bodega del pesquero 'Ratonero' con base en el puerto de O Grove, y su abordaje se efectuó la noche del pasado martes, después de alijar los 90 fardos de un barco nodriza de 40 kilogramos de peso cada uno.
Este envío se fraguó a través de proveedores colombianos en colaboración con históricos narcotraficantes asentados en la ría de Arousa que tenían previsto desembarcar el cargamento en las costas gallegas, probablemente las Rias Baixas, a través de planeadoras, según confirmaron fuentes de la investigación.
La operación viene a confirmar la rápida recuperación de la ruta marítima tradicional de pesqueros y embarcaciones veloces tras varios años de tregua por los severos golpes policiales a las organizaciones, ya que los investigadores han podido constatar un repunte de la actividad en los últimos meses.
De momento han sido detenidos tres vecinos de O Grove y dos extranjeros
A la espera de los análisis que determinen el grado de pureza de la cocaína, la aprehensión de este importante cargamento ha generado unas pérdidas a los narcotraficantes 126 millones de euros. Por el momento han sido detenidos los cinco tripulantes del pesquero, tres de ellos vecinos de O Grove , un uruguayo y otro de nacionalidad colombiana. La jueza número 3 de Vigo, que ordenó el abordaje del barco, dictó auto de prisión para los marineros a la espera de su llegada a puerto, prevista para el próximo martes.
Agentes de la Policía Judicial y de Aduanas realizaron varios registros en los domicilios de los detenidos, como es el caso del armador, José Luis Devesa, y de los marineros J.F.F. y A.G.P., en O Grove, y también en Vilanova, donde residía el tripulante A.G.V.V., con pasaporte uruguayo.
Devesa ya había estado implicado, como presunto colaborador de conocidos transportistas arousanos a los que supuestamente había dado cobertura logística, en desembarcos de cocaína. Había sido con el mismo barco apresado ahora, con el que proveía a las planeadoras de combustible. En 2008, la policía registró el barco en el puerto de O Grove donde requisó varias garrafas de carburante con mezcla de queroseno, un componente que potencia la velocidad de las planeadoras y que no se corresponde con el gasóleo que habitualmente utilizan los barcos de pesca.
El 'Ratonero' habría participado en el desembarco de 4.000 kilos de cocaína por la que fue detenido uno de los más veteranos transportistas de la ría, Rafael Bugallo, Mulo, aún en prisión. La droga fue arrojada al mar y una de las planeadoras fue quemada en A Lanzada provocando un espectacular incendio en pleno mes de agosto y con la playa abarrotada de bañistas. La Policía Científica logró extraer componentes químicos de la lanzadera quemada cuyo análisis resultó coincidente con otros encontrados durante el registro de dos galpones de Meis y Meaño, que supuestamente utilizaba la organización como escondite de otras planeadoras similares, y con el combustible hallado en el 'Ratonero'.
La Fundación Galega contra o Narcotráfico calcula en unos 120 millones de euros el valor del alijo apresado en el Atlántico, que “se multiplicaría” tras “el corte de la mercancía”. Su gerente, Fernando Alonso, consideró ayer que el valor que alcanzaría en la calle sería “una barbaridad” y advirtió que “en tiempos de crisis la vocación de transportistas podría incrementarse” entre marineros y armadores. Alonso también destacó que esta última operación “supone la constatación de la vuelta a la ruta tradicional”, es decir, “llenar un pesquero de droga y traerlo a Galicia”, algo “grave y preocupante”.
Por otra parte, en el juicio a otra trama de traficantes que tendrá lugar el lunes en Santiago, el fiscal pedirá 20 años de prisión por un delito de asesinato para cada uno de los dos acusados de matar en enero de 2010 al considerado cabecilla de una red de narcos de A Pobra, Juan Manuel Fariña Bretal, alias Yanki.
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