“Siempre transmitimos mensajes de paz”

“Siempre hemos transmitido mensajes de paz, tranquilidad y siempre basados en valores democráticos”, recalcó la directora del instituto Lluís Vives de Valencia, Carmina Valiente, que ayer se reunió con la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, a quien exigió que depure las responsabilidades que correspondan por la desmesurada actuación policial y se limpien los expedientes abiertos a los jóvenes.

“Queremos concentrarnos, manifestarnos o reivindicar cualquier cosa de forma pacífica y legal y con los principios democráticos”, explicó Valiente, “pero lo que es principal, independientemente de los planes de futuro, es depurar responsabilidades respecto al detonante de toda esta locura desatada por parte de la policía hacia una treintena de nuestros alumnos”.

La directora del instituto Lluís Vives admitió que, tras lo sucedido, “es muy difícil para nosotros, como docentes, tratar de transmitir a los alumnos que las fuerzas del orden y la seguridad son del orden y la seguridad cuando para ellos son fuerzas del desorden y hay que sacarlos, como ocurrió el lunes, por una puertecita de atrás, escapando un poco de todo el despliegue policial que había”.

La responsable del centro educativo insistió en que se aclaren los hechos y volvió a desmentir tajantemente las versiones de distintos medios de comunicación próximos al PP que acusan al profesorado de incitar las protestas del alumnado a cambio de aprobados y la exención de acudir a las clases del instituto.

El Síndic recibe más de 500 quejas escritas y 40.000 por internet para que investigue la actuación policial

Los rectores de la Universitat de València, Esteban Morcillo y de la Politécnica, Juan Julià, que también se entrevistaron con Sánchez de León reclamaron que se retiren los cargos contra los estudiantes detenidos en los últimos días.

Julià reclamó “la mayor consideración hacia los estudiantes que legítimamente y de forma pacífica se han manifestado” y calificó de “bueno que la delegación del Gobierno se haya decidido a abrir un expediente para ver si se ha podido derivar algún tipo de excesos de la actuación policial”.

“Lamentamos profundamente los hechos ocurridos”, continuó el rector de la Universidad Politécnica de Valencia, “porque hacen un daño a la imagen de una ciudad en la que habitualmente reina un clima de paz”.

Julià advirtió, no obstante, que “ningún rector puede ampara a otros individuos, que no estoy seguro de que sean estudiantes, que alteren el orden público quemando contenedores o lanzando botellas”.

Por su parte, Morcillo pidió a Sánchez de León que tenga la mayor consideración hacia los estudiantes denunciados.

La ronda de entrevistas con la delegada del Gobierno la completó ayer el Síndic de Greuges, José Cholbi, que ha recibido más de 40.000 peticiones por internet para que investigue los abusos policiales y otras 500 quejas por escrito.

El Síndic de Greuges, que tiene su sede en Alicante, señaló que el gran número de quejas presentadas y las informaciones publicadas “han hecho que hayamos sentido la responsabilidad y obligación de venir a Valencia, pisar el terreno y estar con las personas afectadas”.

Cholbi, que también se reunión con la dirección del instituto Lluís Vives, señaló que su intención era “adquirir plena conciencia de los hechos sucedidos estos días”.

“Con lo que hemos oído”, continuó el Síndic de Greuges, “intentaremos ampliar la información en otros sectores y, una vez recogida, ya tendremos un dictamen profesional para poder pronunciarnos con todo el rigor”.

José Cholbi admitió que los responsables del centro educativo le habían trasladado una versión de lo sucedido de forma “tremendamente rigurosa, amable, responsable y seria”.

La delegada del Gobierno evitó ayer comparecer ante los medios como hizo el lunes y martes pasado tras entrevistarse con dirigentes de los principales partidos políticos.