El Gobierno acepta estudiar la lista de exigencias para construir Eurovegas

El Gobierno de Mariano Rajoy (Partido Popular) ha tomado el relevo del anterior Ejecutivo socialista, al que derrotó en las urnas en noviembre, en las negociaciones con el multimillonario estadounidense Sheldon Adelson para construir en España un gigantesco complejo de casinos. El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, se ha reunido hoy con el magnate en Barcelona, y ha recibido su listado de exigencias para realizar esta inversión, bautizada informalmente como EuroVegas.

Las áreas metropolitanas de Barcelona y Madrid compiten por seducir a Adelson, pese a las draconianas condiciones del proyecto. De hecho, el encuentro de hoy se ha producido en la capital catalana porque el magnate, el mismo día, se ha reunido también con el presidente catalán Artur Mas y el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell. Tanto la Administración regional madrileña, comandada por Esperanza Aguirre (PP), como la catalana (CiU) han presumido de sus contactos con Adelson, tanto en España como en Las Vegas. De hecho, Aguirre ha dicho hoy que en los últimos seis años se ha reunido con él más de cinco veces para atraer esta inversión a la región.

La semana pasada, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella (PP), y el regidor barcelonés, Xavier Trias (CiU), afirmaron tras el encuentro que mantuvieron en Madrid que no habían “gastado ni un segundo en hablar de EuroVegas”. Trias consideró “ridículo hacer elucubraciones sobre cosas que no se dan”, y dejó claro que "no se cambiarán según qué leyes" para favorecer el proyecto. “Se han de hacer las cosas bien hechas”, afirmó.

El Ministerio de Economía será ahora el interlocutor directo de Adelson

Parecida opinión sostiene Botella. Sin embargo, Aguirre sí se ha mostrado “cambiar todas las normas que haya que cambiar” para hacer posible EuroVegas, e incluso ha sugerido la creación de una “isla” legislativa y fiscal en el ordenamiento jurídico español. El Gobierno, por boca del ministro de Economía, Cristobal Montoro, rechazó de plano esa posibilidad.

Hasta las elecciones generales de noviembre, las negociaciones con Adelson en la Administración central corrían a cargo del Ministerio de Turismo de Miguel Sebastián, gran impulsor del proyecto junto con Aguirre. El cambio de color político en La Moncloa ha dejado esa responsabilidad en manos del secretario de Estado de Comercio y el Ministerio al que pertenece, que centralizará un proceso que afecta a muchos ministerios. Fuentes del Ministerio de Economía han confirmado la reunión de hoy con Adelson pero han precisado que el único compromiso ha sido “estudiar las peticiones”. No se han fijado plazos, ni se ha concretado una ciudad para la inversión.

El proyecto de Adelson promete aportar entre 15.000 y 18.800 millones de euros desde ya mismo hasta 2022, lo que, según sus cálculos, permitiría crear 164.000 empleos directos y otros 97.000 indirectos (en total, la mitad del paro actual de la Comunidad de Madrid). Su plan es construir primero un casino, y con el dinero que este genere ir levantando poco a poco un gigantesco complejo de ocio y apuesta. Dentro de 10 años contaría así con 12 ‘resorts’ (36.000 habitaciones), seis casinos (con 1.065 mesas y 18.000 máquinas recreativas), nueve teatros, hasta tres campos de golf, un escenario con 15.000 butacas...

Según un estudio interno de una prominente firma de Wall Street, el inversor veía mayor potencial Barcelona, pero se inclinó por Madrid por cuestiones geográficas. En cualquier caso, la empresa estadounidense también sopesa trasladar la inversión a Alcorcón (170.000 habitantes), entre otras ciudades alternativas.

¿Qué pide Las Vegas Sands? Su lista, adelantada en exclusiva por este diario, es extensa y de un profundísimo calado político y legal: quiere que se cambie el Estatuto de los Trabajadores para relajar la “rigidez de los convenios colectivos” y la Ley de Extranjería para acelerar la concesión de permisos de trabajo y dar “un trato preferente” a sus empleados foráneos; dos años de exención total o casi total del pago de las cuotas a la Seguridad Social y de todos los impuestos estatales, regionales y municipales; que el Estado sea garante de un préstamo de más de 25 millones de euros que solicitaría al Banco Europeo de Inversiones; y nuevas infraestructuras (metro, cercanías, carreteras, conexión con el AVE) en la zona de Valdecarros donde se instalaría el complejo, del que habría que trasladar el vertedero de Vademingómez y el asentamiento de la Cañada Real.

Pero no solo eso. También quiere que Comunidad y Ayuntamiento le cedan todo el suelo público que poseen en la zona, “reubiquen las viviendas protegidas en otros emplazamientos” y expropien el suelo que esté en manos privadas. Pide una ley que le garantice exclusividad y ventajas fiscales durante 10 años. Que se permita a menores y ludópatas reconocidos entrar en los casinos, en cuyo interior se podría además fumar. Busca cambiar además la ley de prevención de blanqueo de capitales para que solo se obligue a identificar al cliente a la entrada del casino y cuando quiera cambiar fichas por más de 2.000 euros. E instaurar un sistema de intermediarios que en los casinos de esta empresa en Macao (China) parece haber caído en manos de la mafia.