La izquierda 'abertzale' anuncia una “nueva aportación” para construir la paz

La izquierda abertzale sigue intentando forzar al Gobierno a hacer movimientos en el proceso de gestión del final de ETA y el próximo día 26 quiere dar otro paso en esa vía. Los herederos de Batasuna presentarán ese domingo en San Sebastián una declaración que supondrá “una nueva aportación” para construir la paz y “un escenario democrático en Euskal Herria”.

Rufi Etxeberria, uno de los hombres clave de la izquierda abertzale, hizo ayer el anuncio en una rueda de prensa en la capital guipuzcoana junto a la también dirigente independentista Maribi Ugarteburu. Sin hacer mayores precisiones, Etxeberria avanzó que en ese acto la izquierda abertzale mostrará “una vez más su entera voluntad para alcanzar un escenario de paz justa y duradera”.

El texto se sustentará en cinco ejes, de los que los dos primeros serán “la paz, como objetivo por construir en Euskal Herria” y una “respuesta a las consecuencias del conflicto”, tal y como escuetamente los enunció Etxeberria.

El PNV pide en el Congreso

A ellos se suman “promover el reconocimiento desde el respeto mutuo”, “la necesidad del pueblo vasco de conocer la verdad” y “el diálogo y el acuerdo democrático como garantía de no repetición”.

De nuevo los dirigentes radicales contrapusieron la actitud de ETA, que “ha mostrado su voluntad para encarar un proceso de soluciones definitivas a las consecuencias del conflicto”, a un “Estado español atrincherado en la dinámica de las no soluciones”. Etxeberria exigencia del menor tipo a la banda.

Al acto asistirán invitados internacionales, todavía no concretados, de países que han superado “sus respectivos conflictos mediante procesos de carácter democrático”. Implicar a la comunidad internacional en el proceso del final de ETA es una de las aspiraciones de los herederos de Batasuna, con la consiguiente contraparte de resistencia del Ejecutivo-

[El PNV ha presentado una proposición no de ley en el Congreso en la que pide que, tras el anuncio de ETA de abandonar definitivamente la violencia, el Gobierno reduzca la presencia de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el País Vasco, según informa Efe.

La propuesta, que será debatida en un próximo pleno de la Cámara Baja, solicita que esta emplace al Gobierno a cumplir el ordenamiento jurídico vigente, en especial el Estatuto de Gernika, y proceda a una reducción de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil destinados actualmente en el País Vasco (unos 4.000), de tal manera que se limiten a prestar servicios policiales extra y supracomunitarios].