La fiscalía pide que se prorrogue el internamiento del acusado

La Fiscalía de Gipuzkoa ha pedido por escrito como medida cautelar la prórroga del internamiento del supuesto asesino de Amaia Azkue en el centro de menores de Zumarraga. El acusado, Ander E., cumple el próximo viernes los seis primeros meses privado de libertad, por lo que su situación en el centro de internamiento debe ser revisada tal y como recoge la ley del Menor.

Dicha norma limita inicialmente el periodo de prisión provisional a medio año, prorrogable a instancias del Ministerio Público. Ahora, y antes de que se revise la situación del acusado, la fiscalía ha decidido plantear que se prolongue otros seis meses el internamiento del joven.

En los próximos días, la instrucción del caso dará nuevos pasos con la formulación del escrito de acusación fiscal. El objetivo es que el juicio contra el supuesto asesino de la vecina de Zarautz, de 39 años, cuyo cadáver maniatado fue hallado el 16 de marzo pasado en el embalse de Ibai-Eder, en Azpeitia, se celebre como muy tarde en abril. “Estamos a la espera de ver fechas en el calendario judicial, pero la intención es, si se puede, que se celebre en marzo cuanto antes", señalan fuentes judiciales.

De no sufrir retrasos, coincidiría con el primer aniversario del crimen y su presunto asesino no agotaría la totalidad de la prórroga de su internamiento. Hasta el momento, el viudo de Azkue ha guardado silencio, al margen de las noticias sobre un crimen que conmocionó a la opinión pública guipuzcoana. Fuentes del entorno de la familia confirman que esta ha recibido positivamente la petición de la fiscalía.

Una vez fijada la fecha para el juicio, la fiscalía prevé que dure como máximo una semana. Todo depende del número de testigos que citen las partes. Todas las sesiones se celebrarán por petición del juez a puerta cerrada. En este sentido, desde la fiscalía no se esconde el “carácter mediático” que tendrá el caso una vez se inicie el juicio en San Sebastián. Durante el mismo, la familia de Azkue, que ejerce la acusación particular, pedirá la pena máxima para el detenido, 10 años de régimen cerrado de cárcel, a los que se le podrían sumar hasta dos años más si se le añaden agravantes como la de robo —Ander E. sustrajo supuestamente la tarjeta de crédito de la víctima y sacó dinero con ella— o la de secuestro —presuntamente condujo a la mujer de Zarautz al embalse contra su voluntad—.

A día de hoy todavía quedan por concretar las circunstancias que rodearon el crimen. El acusado deberá responder durante el juicio entre otras cosas a si conocía o no con anterioridad a Amaia Azkue, por qué le mató con tanta violencia, para qué sacó 300 euros de sus cuentas o si lo hizo solo o acompañado.

En su última declaración de hace unas semanas ante la fiscalía se desdijo de la versión que dio cuando se entregó a la Ertzaintza, asegurando ahora que él no mató a Amaia y que lo hizo otra persona a la que no conoce. Fuentes jurídicas sostienen que si fuese así, este hecho “no afectaría al desarrollo del juicio” al joven detenido, ya que se abriría otro procedimiento en la Audiencia de Gipuzkoa.