La fortuna auxilia al Celta
Dos clamorosos errores del Recreativo facilitan la victoria al equipo de Herrera
Celta: Sergio; Bellvís (Jonathan Vila, m. 45), Oier, Túñez, Roberto Lago; B. Oubiña, Alex López; De Lucas (Toni, m. 70), Bermejo (Joan Tomás, m. 60), Orellana; y I.Aspas. No utilizados: Rubén, Bustos, Insa y David Rodríguez.
Recreativo: Manu; Córcoles, Bonaque, M. Martínez, Cifuentes; Matamala, Zambrano (J. Rubio, m. 74); Villar, P.Sánchez, Aitor (Fidel, m. 74); y Asen (Berrocal, m. 62). No utilizados: Alejandro, Borda, Arcas, Aitor García.
Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó a Córcoles y Borja Oubiña
Goles: 0-1, m. 40, P. Sánchez; 1-1, m. 55, M. Martínez, propia meta; 2-1, m. 68, Aspas; 3-1, m. 87, Orellana; 4-1, n. 90. Aspas
Balaídos. Unos 7.000 espectadores.
Un golpe de fortuna y un regalo del rival se conjugaron para rescatar al Celta de un partido que se le complicó con una desventaja justo antes del descanso. En la cuenta final pocos repararán en la manera de conseguir los tres puntos sumados esta jornada y que, sin brillo, con escasos merecimientos, pero tan válidos en la suma como los mejor trabajados.
El Recreativo transita por la mitad de la tabla, pero no es un rival cómodo, plagado como está de talentos jóvenes que aplican una idea futbolística respetuosa con la pelota. No suele especular, pero ayer durante poco más de una hora hizo virtud de la cautela. Ya es moneda común con la que se encuentra el Celta, el temor a su contraataque. Así, se encuentra con envites planteados a partir de un ritmo bajo, rivales que se juntan con una idea en el entrecejo: acabar las acciones ofensivas y evitar rápidas réplicas. Al Recre no le importó que se jugará en su campo. Tal fue que en ocasiones hasta lo buscó con descaro, se acomodó en los pequeños espacios y en ellos trató de atropellar al Celta, que se encontró con la pelota, libertad para moverla atrás, pero apreturas en los últimos 40 metros. Fue un dominio ficticio el del equipo de Herrera en la primera parte porque no siempre controla el juego quien tiene la posesión.
El dueño del partido hasta que llegó al gol, justo antes del descanso, fue el Recre, que solo había concedido una llegada a su área, tras una maniobra de distracción con la que, después de alejar a los centrales de la línea, Aspas encontró un espacio donde no lo había para manejarse como un funambulista al filo del fuera de juego y habilitar a De Lucas en boca de gol. Pero el remate fue al muñeco y golpeó en el torso de Manu, que salió a tapar meta a la desesperada, con estrépito. En la pelea por encontrar esas oquedades que le negaba el rival, el Celta avivó a todos sus peones, incluso a Bellvís, que zurdo por la diestra estuvo entre tímido y despistado. Pero tuvo paciencia el equipo andaluz, que con el paso de los minutos percibió las grietas en la zaga celeste. Las pudo aprovechar Matamala con un mal control que penalizó el acierto en la búsqueda del espacio, y las explotaron Juan Villar, futbolista de amplia zancada, y Pablo Sánchez, un fino estilista, para encontrarse en la acción que originó el gol del Recre, negado en primera instancia por Sergio, pero encontrado por el mediapunta andaluz al segundo intento.
Pero todo el andamiaje se le cayó al Recre con un gol en propia puerta de Manolo Martínez, un golpe de fortuna para el Celta porque le enfiló hacia el camino del triunfo justo cuando estaba al filo de ponerse de los nervios. Con el empate dio cancha Herrera a Joan Tomás en aras de la sutileza que no le ofrece Mario Bermejo, un bregador. Buscaba quizás socios para Orellana, De Lucas o Álex Suárez que apenas habían tenido relevancia en la producción ofensiva. Encontró la calma antes siquiera de que pudiera acoplar esas piezas. Se la regaló Córcoles con una mala cesión a su portero aprovechada por Aspas para colarse entre medias y marcar a puerta vacía. El quebranto del Recre concedió al Celta el ritmo que le habían negado, las contras, las opciones de gol y una sentencia que obliga al Valladolid a ganar hoy en Córdoba si quiere apearle de la segunda plaza.
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