El PSC ensaya su despegue en Barcelona
El congreso de la federación propone partir de cero para reconquistar el Ayuntamiento Carles Martí y Jordi Martí liderarán la nueva estrategia
Después de tocar fondo y ser desalojado de las principales instituciones importantes de Cataluña, el PSC se conjuró ayer para remontar el vuelo. Lo hizo en el congreso de la federación de Barcelona, que en dos días ha asistido a la renuncia del exalcalde Jordi Hereu y ha elegido a Jordi Martí como jefe de la oposición municipal. Pero, por encima de todo, los socialistas de Barcelona han optado por una nueva estrategia: primero volver a conectar con la ciudadanía, en los barrios, en el tejido social, económico y cultural, en los movimientos vecinales, y luego elegir al candidato electoral por el sistema de primarias abiertas a los ciudadanos.
Carles Martí, que fue reelegido primer secretario de la federación de Barcelona con el 75% de los votos, lo expresó claramente en su intervención: el PSC ha de olvidar ya las derrotas electorales sufridas, aprender de ellas y volver a empezar, partir de cero, como si nada hubiera ocurrido y los socialistas no hubieran gobernado Barcelona 32 años. “Hemos de volver a encontrarnos con los ciudadanos, explicar nuestro mensaje, como si estuviéramos en 1979”, dijo. “El papel está en blanco. Tenemos la obligación de pensar que no somos nadie y que la ciudad no nos debe nada”, añadió, en una inusual autocrítica.
Los socialistas de Barcelona, que siempre han reclamado su autonomía dentro del PSC, han aprobado lo que denominan “plan operativo” para volver a la alcaldía, que pasa por ganarse la confianza de los votantes. Dentro de unos meses organizarán una conferencia municipal que ha de servir de punto de partida para recuperarla. Para lograr ese objetivo, el PSC de Barcelona considera que era fundamental la renuncia de Hereu, porque la ciudadanía no percibía que se estaba haciendo oposición en el Ayuntamiento. El exalcalde continúa como presidente de la federación de Barcelona y ayer recibió un reconocimiento de los delegados, con más del 88% de apoyo en la votación de la ejecutiva.
El congreso aprobó de forma unánime continuar en la oposición en la ciudad
Queda por ver si fragua la alternativa de su sustituto, Jordi Martí, como líder de la oposición. “Es el mejor situado para ser alcaldable en 2015, pero si no se lo gana durante este tiempo, hay otros candidatos”, dijo un dirigente del PSC de Barcelona. Se refería al diputado en el Congreso Albert Soler, que ayer recibió un apoyo del 72% de los delegados en la votación de una ejecutiva, de la que no forma parte Jordi Martí. Nueve de los 32 integrantes de la nueva ejecutiva no superaron siquiera el 50% de apoyo de los delegados.
De lo que no cabe ninguna duda es de que el PSC continuará en la oposición en el Ayuntamiento porque así lo acordó el congreso al aprobar de forma unánime una resolución.
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, dio su apoyo al congreso, zanjando así los desencuentros históricos entre la dirección catalana del partido y la de Barcelona. Navarro, además, aumentó ayer el tono de su habitual discurso moderado para denunciar el “pacto y estable” de PP y CiU en el Parlament. “El PP más centralista que se envuelve en la bandera española ha pactado con la CiU más soberanista que se envuelve en la estelada”, dijo.
Y no solo eso, sino que afirmó que el “presidente real” de Cataluña no era Artur Mas, sino Mariano Rajoy, como consecuencia de esos acuerdos continuos entre ambos partidos. El líder del PSC también se mostró favorable al pacto fiscal, pero no al que propone CiU, porque cree que conduce a callejones sin salida. “Sí, queremos la llave de la caja de las finanzas de Cataluña y queremos una Agencia Tributaria compartida”, dijo Navarro sin ambages.
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