Cede una valla del Anxo Carro durante el partido entre el Lugo y el Oviedo

La celebración del primer gol del partido, a favor del Real Oviedo y a cargo del ourensano Óscar Martínez, terminó hoy por la tarde con la espectacular caída de unos 40 espectadores, que se precipitaron en dirección al terreno de juego, desde escasa altura, cuando cedió la valla que separa el graderío del campo. El que enfrentó al Club Deportivo Lugo con el Oviedo y concluyó con un empate (2-2), fue un partido tenso, ya que los dos equipos se encuentran a la cabeza de la clasificación de Segunda B.

La capacidad del Anxo Carro es de 4.800 espectadores, y en esta jornada 2.000 eran seguidores asturianos que se desplazaron a Lugo para respaldar a su equipo en este choque con el representante de la provincia vecina y rival directo. Antes del comienzo del partido, a las cinco de la tarde, la organización repartió a estos hinchas en grupos de 500 y los situó en las cuatro esquinas del graderío. En el momento del 0-1, hacia la mitad de la primera parte, el jugador gallego del Oviedo se dirigió a la afición asturiana situada en uno de estos vértices y el público se abalanzó hacia él para festejar el resultado provisional. Entonces cedió la barandilla. A pesar de lo aparatoso del accidente, no hubo que lamentar daños graves. Apenas se registraron heridas leves entre la cuarentena de personas que cayeron al suelo, y ninguno tuvo que ser evacuado. El partido se suspendió solo cinco minutos, en los que llegó a intervenir la policía nacional, que reubicó a los espectadores para poder proseguir el encuentro. Varios operarios se encargaron de recoger el vallado y los restos desprendidos de cemento.