San Lorenzo aclara la voz

Un mes para la voz. Esa es la idea que tenía la Comunidad de Madrid al programar el Febrero Lírico que comienza esta noche en el Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial. Por el ciclo irán pasando desde este sábado seis cantantes españoles que han obtenido reconocimiento fuera y dentro de nuestras fronteras.

Abre la veda el contratenor vitoriano Carlos Mena. “Hay un aprecio por parte del público hacia el contratenor que no existía hace 30 años, por la fascinación que produce un hombre que canta tan agudo”, explica el cantante, uno de los primeros españoles que decidieron darle una oportunidad a este tipo de voz. Se acompaña solo de una tiorba y una guitarra barroca en un concierto en el que interpreta obras desde Purcell a Monteverdi. Siempre ha sido un luchador acérrimo de este repertorio que, dice, “se está pudriendo” en los archivos. “Para un político, la columna de una catedral o un cuadro de Velázquez es patrimonio histórico, pero una ópera barroca no lo es”, dice.

En la misma línea piensa su colega, José Hernández-Pastor, que estudió en la escuela del gran Andreas Scholl. “La música antigua y barroca es la raíz de la música occidental”, explica este contratenor valenciano que ejecuta un programa del barroco italiano.

Marta Infante, delicada mezzosoprano nacida en Lleida y formada en la República Checa, destaca el deber de los músicos de bucear en los archivos para rescatar repertorio perdido. “El proceso es divertido: te chivan que en el archivo de una catedral hay música interesante y pides los permisos para bucear en ella, que nunca es fácil. Mi último disco son cantatas italianas que estaban en una biblioteca de Venecia y que encontró el arpista Manuel Vilas”, comenta.

Manuel Vilas no la acompaña en este recital, pero sí a la soprano Mariví Blasco, cantante rigurosa que consulta hasta a los expertos en literatura del Siglo de Oro para trabajar sus textos. “La música española no es solo pandereta: es muy íntima y espiritual”, explica.

La pamplonesa Raquel Andueza, soprano que llega al Real Coliseo el 18 de febrero con su grupo La Galanía, defiende lo atractivo de este ciclo: “La música barroca resulta muy cercana para el público, está escrita de una forma muy sentimental”, comenta.

Jordi Domènech, contratenor catalán que cantará el día 12, cree que el Real Coliseo es el lugar perfecto para estos recitales intimistas: “Es una sala en la que tienes el público muy cerca”, concluye. “Da la sensación de que el cantante lo hace solo para ti, de que susurra al público”.

Febrero Lírico. Real Coliseo de Carlos III de San Lorenzo de El Escorial (Calle Floridablanca, 20). Del 4 al 26 de febrero. Entradas: de 10 a 15 euros.