El 'lehendakari' garantiza que el futuro no se construirá sobre el olvido
Apagado el pebetero que recordaba a los 'ertzainas' víctimas de ETA Dos nuevos monolitos rinden homenaje a los agentes asesinados por la banda
El lehendakari, Patxi López, ha rendido hoy un homenaje a todos los agentes de la Ertzaintza asesinados por ETA y ha garantizado que el futuro "no se va a construir sobre el olvido". López ha presidido este mediodía en la Academia de la Ertzaintza en Arkaute los actos conmemorativos del 30º aniversario de la primera promoción de la policía vasca, que han incluido el acto simbólico de apagado del pebetero que ha permanecido encendido durante 19 años en recuerdo a los ertzainas víctimas del terrorismo.
En su discurso, López ha puesto de relieve que queda mucho trabajo por delante para lograr la definitiva pacificación de Euskadi, pero ha asegurado que la democracia tiene las "puertas abiertas" para permitir que se integren en ella quienes lo deseen.
"Ha costado mucho llegar aquí. Han sido muchas las lágrimas derramadas. Muchas las vidas arrebatadas por los totalitarios. Y por eso nos negamos a que el nuevo tiempo se construya sobre el olvido", ha recalcado el lehendakari en su intervención. "Se lo debemos a las víctimas y también al conjunto de la ciudadanía", ha añadido.
No permitiremos que se diluya la responsabilidad de los asesinos Patxi López
En otro momento de su intervención, López ha resaltado: "No permitiremos que se reescriba la historia. No permitiremos que se diluya la responsabilidad de los asesinos, porque estaríamos entonces cometiendo una doble traición: a quienes dieron la vida por defendernos y a la propia sociedad vasca, incapaz de asentar la convivencia sobre el olvido y la desunión".
El pebetero fue encendido el 23 de diciembre de 1993 tras el asesinato del sargento mayor de la Policía vasca, Joseba Goikoetxea, cuando Juan María Atutxa era consejero de Interior. En su base, una placa recordaba que la llama permanecería encendida mientras existiese una "violencia organizada" contra el pueblo vasco. El propio Atutxa lo ha apagado, junto al director de la Ertzaintza, José Antonio Varela, quien entró en el cuerpo en la primera promoción, y el hijo de Goikoetxea, agente de la última. "Jamás olvidaremos a nuestros compañeros", ha recalcado Varela, quien ha hecho votos para que nunca sea necesario volver a encenderlo. El apagado fue decidido tras el anuncio de ETA del cese definitivo de su actividad armada.
Después, el lehendakari y el actual titular de Interior, Rodolfo Ares, han descubierto dos monolitos en recuerdo de los 38 policías vascos asesinados por ETA: uno de ellos recuerda a los 16 ertzainas y 22 agentes locales fallecidos; el otro rinde un homenaje a todos ellos por haber muerto defendiendo la libertad y la democracia. A la ceremonia han asistido los ex consejeros de Interior Juan Lasa, José Manuel Martiarena y Javier Balza. El lehendakari y Ares han realizado una ofrenda floral al pie del monumento, seguidos por el resto de los presentes, cada uno de los cuales ha depositado una rosa blanca.
Hasta la fecha, 23 promociones han salido de la Academia de Arkaute
El acto, que ha coincidido con la celebración de los 30 años de la primera promoción de la Ertzaintza, ha comenzado con una reunión privada de López con familiares de los ertzainas asesinados por ETA, a los que ha trasladado el afecto y el agradecimiento de toda la sociedad vasca en un momento de esperanza ante la perspectiva de un futuro sin violencia.
En 1980, tras la restauración de la democracia, el primer Gobierno vasco comenzó a diseñar la nueva policía autonómica, inspirándose en la experiencia de la Ertzaña de 1936. Los primeros integrantes del nuevo cuerpo comenzaron a trabajar el 27 de octubre de 1982, tras superar un curso de preparación de nueve meses en la entonces recién creada Academia de Arkaute. A las primeras competencias de tráfico y custodia de instituciones se sumó progresivamente la asunción de la seguridad ciudadana, primero en los municipios rurales y después en las grandes capitales para llegar, en 1995, a responsabilizarse de la totalidad del territorio, sustituyendo a los diferentes cuerpos de policía estatales.
Hasta la fecha, 23 promociones han salido de la Academia de Arkaute. La graduación de los integrantes de la 23ª, en diciembre pasado, permitió que la Ertzaintza disponga, por ver primera en su historia, de 8.000 agentes en activo, que se encuadran en cinco divisiones, cada una de ellas especializada en cometidos concretos.
A los actos han asistido también, entre otros, el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo; los consejeros de Economía, Carlos Aguirre, y de Justicia, Idoia Mendia; la directora de la oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa; la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga; las principales autoridades de Álava, el presidente del Tribunal Superior, Juan Luis Ibarra, así como parlamentarios vascos.
Los agentes homenajeados
- Nombres de agentes de la Ertzaintza asesinados por ETA inscritos en el monolito: Txema Aguirre; Ana Isabel Arostegi; Carlos Díaz Arkotxa; Jorge Díez Elorza; Ramón Doral; Genaro Garcíaa-Andoain; Joseba Goikoetxea; José Luis González Villanueva; Luis Hortelano; Iñaki Mendiluze, Alfonso Mentxaka; Javier Mijangos; Juan José Pacheco; Iñaki Totorika; Mikel Uribe; Jesús Velasco.
- Agentes de policías localesmuertos en atentados de la banda: Ángel Astuy; José Aybar; Miguel Chávarri; Ángel Cruz; José María Díaz Fernández; Manuel Ferreira; Vicente Gajate; Antonio García Caballero; Eloy García Cambra; Benigno García Díaz; Miguel Garciarena Baraibar; Juan Jiménez Gómez; Eugenio Lázaro; Manuel Lemos; Alfonso Morcillo; José Naranjo; Joseba Pagazaurtundua; Manuel Peronie; César Pinilla; Juan Rodríguez Rosales; Pedro Ruiz Rodríguez; Alfonso Manuel Vilariño
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