El dueño de Ryanair cree “estúpidas” las ofertas de AENA en L’Altet

Ryanair se mostró ayer inflexible en el pulso que mantiene con AENA en el aeropuerto de L’Altet. A una semana vista del pronunciamiento del tribunal de apelación de Alicante sobre la crisis abierta ante la exigencia de la aerolínea de embarcar y desembarcar a pie en todas sus operaciones, el presidente de la firma, Michael O’Leary, rechazó las alternativas planteadas por AENA. “No necesitamos más ofertas estúpidas de AENA” aseguró O’Leary en referencia a la propuesta de que la compañía embarque y desembarque usando jardineras (autobús) en vez de hacerlo a pie.

AENA esgrime motivos de seguridad para explicar que una parte de las operaciones de Ryanair se hagan en pasarela telescópica. Mientras, la compañía irlandesa rechaza de plano esta pretensión porque supone un sobrecoste y una pérdida de tiempo. Ryanair es la principal aerolínea en número de operaciones y de pasajeros transportados en el aeropuerto de Alicante y amenaza con cancelar rutas y reducir otras muchas si finalmente no logra hacer valer su opinión. Ayer, de hecho, tras la rueda de prensa ofrecida por O’Leary, el presidente de la aerolínea irlandesa tuvo un breve encuentro con el director de L'Altet, Santiago Martínez, donde no hubo ningún acercamiento de posturas. Ryanair insiste en que el próximo verano recortará 300 vuelos semanales, dejará de transportar 1,5 millones de pasajeros y se perderán 1.500 empleos si finalmente concreta las decisiones anunciadas. O’Leary, en su argumentación, llegó a asegurar que se les quiere hacer pagar por una “catedral”, por un aeropuerto sobredimensionado construido para satisfacer a los políticos. El aeropuerto de L'Altet estrenó en marzo del año pasado su nueva terminal, un edificio que duplica su capacidad de operaciones.

O’Leary, por otro lado, se mostró dispuesto a abrir una conexión diaria entre Alicante y Barcelona aprovechando el cierre de la compañía Spanair, que operaba esta ruta tres veces al día, con el objetivo de “evitar que Vueling se haga con el monopolio de esta operación”. Eso sí, matizó, siempre que se les permita embarcar y desembarcar a pie.