La caja cobrará por las actividades culturales y formativas

El plan para mantener la obra social de la caja de ahorros sumó ayer un puñado de renuncias que, según los gestores, son necesarias para mantener su viabilidad. El centro cultural de la plaza de Cervantes en Santiago, un proyecto personal que Julio Fernández Gayoso, presidente de Novacaixagalicia (NCG), había cuidado con mimo, ya no albergará actividad cultural proyectada por la institución.

Desde la transformación de la caja en banco, el inmueble quedó en manos de Novagalicia Banco, pero la caja seguía disponiendo del espacio a cambio de un alquiler cercano al millón de euros al año. Ahora se retirará y utilizará los otros dos edificios que posee en la capital gallega. “Hemos comenzado a ahorrar por donde salía más caro”, comentó un consejero al finalizar la reunión de ayer que aprobó el cese de actividades. NCG también dejará el Centro Profesional de Ourense cuando finalicen los grados que se imparten en la actualidad y la sala de exposiciones de O Barco para ahorrarse alquileres que suman otros 600.000 euros.

El consejo aprobó ayer otras medidas de su plan sobre la obra social 2012-2016, un documento que fija una inversión de 170 millones en esos cinco años, de los que 40 están presupuestados para 2012. Según ese documento, la actividad se financiará con el remanente de años anteriores (ahora roza los 90 millones); con el copago en casi todos los servicios y con la reducción progresiva de gastos mediante un plan de prejubilaciones que afectará a 34 empleados, el 10% de la plantilla.

Habrá cambios en la gestión de los centros socioculturales, “como la modificación de horarios y días de apertura, o los regímenes de uso de estas infraestructuras, antes universalmente gratuitas y que a partir de ahora comenzarán a cobrar por su cesión a terceros”, según se recoge en una nota enviada por Novacaixagalicia.

La residencia de mayores La Ciudad, en A Coruña será gestionada por la empresa Geriatros, participada al 100% por Novagalicia Banco, “sin producir cambios ni en los derechos de los residentes ni en la continuidad de la plantilla”.

Habrá menos dinero para actividades escénicas y musicales, los usuarios pagarán por servicios que ahora eran gratuitos y se buscarán patrocinadores para los espectáculos más caros. Además, el centro de atención a inmigrantes de Ourense, situado de la calle Alfredo Brañas, se trasladará a otro lugar para liberar el local que ahora ocupa.

Sin relevo de Gayoso

El consejo de ayer volvió a pasar por alto dos temas muy relacionados con el banco: la sustitución de Julio Fernández Gayoso y Mauro Varela en el órgano de decisión de la entidad que preside José María Castellano y el aumento de la participación de Novacaixagalicia en Novagalicia Banco. Sobre lo primero, Gayoso explicó que han cursado su carta de renuncia, pero esperan una comunicación de la entidad que les explique cuál es el perfil de consejeros al que se deben atener para nombrar sustitutos. Mientras tanto seguirán asistiendo —y cobrando— por asistir al órgano de gobierno.

Sobre la compra de acciones, que José María Castellano cifró en casi un 3% para que la caja alcanzase el 9%, la decisión está aplazada. Fuentes próximas al consejo creen que lo más prudente es “esperar a ver qué ocurre”, con los nuevos requisitos de capital que exigirá el Gobierno, que podrían abocar al banco a integrarse en otro proyecto.