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Lleida amplía el toque de queda comercial al barrio de Universitat

Los vecinos exigen medidas policiales para combatir la falta de seguridad en la zona

El Ayuntamiento de Lleida, gobernado por el PSC, ha decidido ampliar el toque de queda comercial a los establecimientos del barrio de Universitat para evitar problemas de convivencia con los vecinos. Los comercios de la zona, la mayoría dirigidos por inmigrantes, tendrán que permanecer cerrados entre las diez de la noche y las siete de la mañana. La misma medida ya se está aplicando desde el pasado verano en el barrio antiguo y en las calles próximas a la anterior mezquita, actualmente desahuciada por impago.

El Consistorio leridano, a través de un decreto de alcaldía, ha decidido acotar el horario nocturno en ese distrito por razones de orden público. La medida afecta a los comercios situados en la zona más conflictiva, que los vecinos han bautizado como triángulo de las Bermudas, comprendida entre las calles de Maragall, Joan Baiget, Ciutat de Fraga, Doctor Combelles y adyacentes.

Los vecinos de esa zona, en otros tiempos una de las más tranquilas de la ciudad, vienen denunciando desde hace meses molestias y el aumento de la delincuencia y de venta de droga en las inmediaciones de los locales de inmigrantes. La semana pasada se manifestaron y ayer volvieron a hacerlo para reclamar soluciones policiales, pues aseguran que no basta con la limitación de horarios. También es motivo de crispación el permiso municipal para la apertura de un centro de culto evangelista en el número 18 de la calle del Bisbe Messeguer, que será dirigido por ciudadanos senegaleses.

Con esta limitación de horarios, el Ayuntamiento pretende aplacar la ira de los vecinos y señala que la medida se basa en informes elaborados por la Guardia Urbana, que recomienda el cierre nocturno de los locales de inmigrantes para reducir los problemas de convivencia y de seguridad ciudadana.

El Consistorio señala que esta medida extraordinaria deja sin efecto las excepcionalidades a las cuales se podían acoger determinados tipos de establecimientos comerciales para abrir durante toda la noche y estará vigente hasta finales de este año, con la posibilidad de prorrogarla si se considera necesario.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Marta Camps, ha manifestado que la medida afecta sobre todo a los establecimientos denominados de conveniencia, comercios, tiendas de alimentación y peluquerías, cuya actividad nocturna puede crear problemas de orden público. La policía local ha realizado un total de 1.396 actuaciones en el barrio de Universitat de Lleida en el último año, de las cuales 258 fueron por actos incívicos, 226 por cuestiones de seguridad, como peleas en la calle y robos, y 109 por incumplimiento de la ordenanza de civismo.

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