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El aire de Madrid empeora en 2011

Primer repunte del dióxido de nitrógeno en seis años “La contaminación ha mejorado hasta niveles que parecían inalcanzables”, dijo Botella hace dos semanas

Elena G. Sevillano
Vista de la 'boina' que cubría Madrid el pasado 23 de diciembre.
Vista de la 'boina' que cubría Madrid el pasado 23 de diciembre. ÁLVARO GARCÍA

Los madrileños han respirado peor aire en 2011. Acabado el año, llega el momento de hacer balance de los niveles de contaminación en la capital, y el resultado es que, lejos de mejorar, la calidad del aire ha empeorado. La ciudad registró 45 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno, un gas tóxico procedente en su mayor parte del tráfico rodado. Esa fue la media anual de las 24 estaciones de medición repartidas por Madrid. El año anterior, 2010, la media fue de 44 microgramos. Es la primera vez en seis años que este dato empeora en lugar de mejorar.

La normativa prohíbe superar los 40 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) de media anual. Madrid los rebasó en 2010, el primer año en el que pasaron de ser una recomendación a una obligación. Por eso la capital decidió pedir una prórroga a la Comisión Europea que la eximiría durante cinco años del cumplimiento. La contaminación en Madrid “ha mejorado hasta niveles que parecían inalcanzables”, aseguró Ana Botella en el último pleno municipal en el que intervino como concejal de Medio Ambiente.

La frase no cuadra con los datos, que muestran que la capital no está mejorando en calidad del aire. La tendencia ya se rompió en 2010, cuando los índices de contaminación mostraron un estancamiento. El dato oficial para 2010 fue de 44 microgramos por metro cúbico, por ser la media de todas las estaciones de la red. Sin embargo, a principios de año el Ayuntamiento la había remodelado. Eliminó algunas estaciones y cambió de sitio otras. Si se toman como referencia únicamente las que han seguido en su lugar sin cambios, la media que resulta en 2010 es de 46 microgramos. Exactamente los mismos que en 2009. Los datos de esas estaciones permiten obtener series homogéneas para evaluar sin sesgos cómo ha evolucionado la calidad del aire en la ciudad en la última década. Desde 2005 —56 microgramos por metro cúbico— se venía reduciendo la contaminación año tras año. Pero en 2010, por primera vez, no fue así.

“No hay nada peor que no reconocer la realidad”, aseguró ayer el portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, sobre los datos de contaminación de 2011. “No hay la suficiente valentía a la hora de acometer este problema”, añadió. Los socialistas han criticado el Plan de calidad del aire que presentó la ahora alcaldesa a mediados del mes pasado y cuyas medidas más destacadas consisten en aumentar el precio de los parquímetros en el centro y cobrar el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) durante una hora más en toda la ciudad para disuadir a los conductores de entrar con coche a Madrid. “Lo que se necesita son más aparcamientos disuasorios, líneas exprés de autobús, carriles bici, mejorar la flota de la EMT y renovar la de los taxis”, según Lissavetzky, que no confía en el poder de disuasión de las otras medidas, que considera “recaudatorias”.

No hay nada peor que no reconocer la realidad", critica Lissavetzky

“Ha ocurrido ni más ni menos que lo esperable”, afirmó Paco Segura, portavoz de Ecologistas en Acción. “En ausencia de medidas eficaces para reducir la contaminación, esto es, que disminuyan significativamente el tráfico, la contaminación ha dependido una vez más del tiempo atmosférico. Y como hemos tenido algo más de anticiclones que otros años, hemos tenido un poco más de polución”, explicó. “En definitiva, un año más vulnerando la ley, conculcando el derecho de los madrileños a respirar aire limpio y sin ni siquiera tener un plan de lucha contra la contaminación aprobado”, añadió. El que se presentó en diciembre aún debe pasar por el pleno y requiere, entre otras cosas, la modificación de dos ordenanzas municipales. “Un pésimo currículo para una nueva alcaldesa, para la que su principal preocupación debería ser la salud de los ciudadanos”, aseguró. Ecologistas presentará la semana que viene su informe anual sobre la calidad del aire en Madrid.

A medida que avanzaba el año los datos de contaminación de la capital han dado pistas sobre cómo podía acabar la media anual. Si a 31 de agosto pasado estaba en 42, al acabar octubre había subido a 43. Recién cerrado noviembre y con solo un mes para acabar el año, la capital ya registraba 44. El tiempo que ha hecho en diciembre, con muchos días de anticiclón, pocas lluvias y poco viento, ha acabado por subir la media. La media de partículas en suspensión PM10 también ha subido respecto a 2010 (de 22 a 23), pero la ciudad está dentro de los límites legales.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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