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De discoteca a centro de arte

Roberto Olivan inaugura un vivero de creadores en el corazón del delta del Ebro

'Performance' en los arrozales de Deltebre.
'Performance' en los arrozales de Deltebre.JOSEP LLUÍS SELLART

La naturaleza es la fuente de inspiración perfecta para cualquier artista. Al menos, así lo piensa el bailarín y coreógrafo Roberto Olivan (Tortosa, 1972), quien acaba de inaugurar su proyecto más deseado: un centro de creación en Deltebre (Baix Ebre), en el corazón del Delta. El espacio se llama Enclave, como su compañía de danza, y se ubica en una antigua discoteca en la entrada de la población. El local tiene 240 metros cuadrados distribuidos en un solo espacio.

Las líneas de trabajo de Enclave se organizarán a través de tres grandes áreas: La formación, con cursos para todos los públicos de hip hop, danza contemporánea, yoga, bailes de salón o circo. También el Nido de Acogida, por el que compañías de todo el mundo podrán alquilar el local para desarrollar sus creaciones. Y, por último, Enclave se convertirá en una sala alternativa para ofrecer una programación cultural estable abierta a cualquier tipo de propuesta. El proyecto se ha financiado con fondos privados y Olivan desea que el sur de Cataluña se convierta en un faro dentro del panorama escénico europeo.

Hemos conseguido posicionarnos a nivel internacional

"Cuando tenía 17 años salí de Tortosa a ver mundo, estuve en Bélgica, trabajando con compañías europeas...pero siempre terminaba volviendo a enseñar mi tierra a otros artistas", explica el bailarín. Por eso, ha decidido establecer definitivamente su residencia en Deltebre y trabajar con un horizonte repleto de bahías, campos de arroz y la fauna típica del delta del Ebro. "Para un artista la vida es mucho más fácil en el extranjero, pero tenía muchas ganas de volver, trabajar desde aquí y exportarlo, convertir lo local en móvil. Vivo en una casa frente al río y el otro día comiendo desde la ventana lo vi todo verde y pensé que es el lugar perfecto para inspirarse y aprovechar el color", narra el coreógrafo.

De hecho, Olivan llevaba años buscando un espacio en el que aposentarse, pero todos los locales que encontraba eran demasiado caros o no se adecuaban a lo que quería. Sin embargo, hace unos meses dio con un antiguo local nocturno, la Mina. El Ayuntamiento quería comprarlo y convertirlo en un auditorio. La crisis paralizó la operación, así que el coreógrafo lo adquirió. Estos días lo está restaurando. "Hemos tirado abajo la cabina del dj, las barras...todos los amigos me están ayudando como pueden, lo que antes era una discoteca de música máquina se convertirá en un centro para todos los públicos", dice con orgullo.

En la población a Olivan le precede el prestigio conseguido con Deltebre Dansa, un festival internacional de danza contemporánea que organiza cada verano. Lleva ocho años llenando esta pequeña localidad del sur de Cataluña con aprendices de bailarines y afamados profesores llegados de todo el mundo. Como colofón, ya es una tradición finalizar el campamento con una coreografía colectiva entre el fango de los arrozales. “La semana pasada estuve en Grecia y todo el mundo habla de Deltebre, hemos conseguido posicionarnos a nivel internacional y ya tenemos una gran red de gente afín”, explica Olivan, que prepara, además, un espectáculo para el Mercat de les Flors.

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Este mes de enero la actriz Alba Sarraute realizará una estancia en Enclave para incubar en el delta su próximo espectáculo. En paralelo, Olivan también está negociando con artistas de Hungría y con una compañía de circo catalana. El mayor sueño del coreógrafo es trasladar la danza al gran público. “Siempre he sufrido porque se la ve como algo hermético y esta es una gran oportunidad para que toda la población se implique. Además, en Enclave todas las artes son bienvenidas, desde el teatro a la pintura o la escultura; la única regla es crear con libertad”, explica Olivan. En la inauguración, celebrada el 30 de diciembre, asistieron más de 500 personas. Se realizaron performances de danza contemporánea y flamenco. El alcalde de Deltebre, Gervasi Aspa, sostiene que la iniciativa del bailarín supondrá “un antes y un después en la vida cultural” del municipio.

 

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