Recibe el alta el bebé de la mujer que fue asesinada en Tetuán

El bebé recién nacido cuya madre fue asesinada el pasado viernes por su padre en el distrito de Tetuán de Madrid ha recibido hoy el alta. Llevaba cuatro días ingresado en el hospital La Paz a causa de la hipotermia y deshidratación que sufría tras pasar toda la noche solo con sus dos hermanas pequeñas junto al cadáver de su madre. El asesino confeso y padre de los tres menores, que ayer se suicidó en la cárcel, mató a su esposa y huyó. El consejero de Familia y Asuntos Sociales, Salvador Victoria, ha confirmado que otorgará a la hermana de la mujer la guardia y custodia de los tres niños, que hasta ahora había asumido de forma provisional el Gobierno de Madrid.

La Comunidad ha decidido que los menores, dos niñas de 5 y 6 años además del bebé, de 15 días, “vivan en el seno de la familia materna y que reciban el cariño de sus tíos y de sus primos”, ha explicado Victoria quien ha matizado que los servicios sociales del Gobierno regional “mantendrán un seguimiento constante y permanente” de la evolución de los pequeños.

Fátima E.F., de 39 años, fue asesinada a cuchilladas por su marido el pasado viernes delante de los niños. Tras el crimen, el hombre había dejado a los pequeños toda la noche junto al cadáver de su madre y con una ventana abierta. El cadáver lo descubrió una prima de la víctima, que acudió al domicilio al no presentarse esta a una cita con ella a las once de la mañana.

Como no contestaba a las llamadas al teléfono móvil, la prima de Fátima acudió a su casa, situada en el primer piso del número 6 de la calle de Alemania. Vio que la ventana estaba abierta. La hija de cinco años respondió a sus llamadas, se asomó y, al verla, le dijo: "Mi mamá está muerta". La niña le lanzó las llaves de la casa y pudo entrar en el piso. Allí se encontró a la víctima tirada junto a una mesa en el dormitorio, con varias heridas por arma blanca. Inmediatamente, llamó a la policía y los servicios de urgencia. Cuando llegaron los facultativos de Urgencias Médicas comprobaron que la mujer llevaba muerta varias horas, según informó un portavoz de Emergencias 112. Presentaba diversas heridas en el tronco y otras en los brazos, como si hubiera intentado defenderse.

El agresor, Ali Dahmani, que se presentó el mismo día en la comisaría de Tetuán y se declaró culpable del crimen se suicidó ayer en su celda de la cárcel de Soto del Real, donde ingresó el domingo por la tarde después de que el Juzgado de Violencia de Mujer número cuatro de la Comunidad de Madrid decretará prisión incomunicada y sin fianza para el hombre, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

La mujer y su presunto asesino habían nacido en la provincia marroquí de Taza. Fátima llegó a España en 1998 y se casó con Dahmani hace ocho años. Fruto de esa relación, nacieron los tres hijos. Algunos familiares de la víctima explicaron que él trabajaba en una carnicería que tenía con otro socio muy cerca del domicilio familiar. De hecho, la policía no descarta que el cuchillo utilizado en el crimen procediera de este negocio. También estaba al frente de un restaurante de kebab. "Nadie se imaginaba que iba a tener un fin tan trágico", aseguró el primo.

La mujer trabajaba como empleada de hogar, limpiando viviendas por la zona. "Ella estaba muy mal y lo quería dejar, porque era un vago y no aportaba nada de dinero al matrimonio. Pese a que estaba ya muy avanzada en el embarazo, no paraba de ir a las casas para mantener a sus hijos", explicó Habiba, una amiga de la fallecida. "Cuando ella iba al médico, tenía que dejar a sus hijos con los vecinos o amigos porque él no aparecía por casa. Ahora estaba muy contenta con su hijo. Me dijo que quería echarle a él y quedarse con los niños", añadió.