Llega la banda salvaje

Los Red Hot Chili Peppers son la banda más salvaje del rock moderno, según la MTV. Seguramente tienen razón. Decir que Red Hot Chili Peppers es una banda de rock alternativo es decir solo una parte de la verdad. Probablemente es uno de los grupos más heterogéneos y más influyentes de la década de los ochenta, y siempre con un acentuadísimo discurso vital infestado de punk y de experimentación. Los Red Hot han hecho de todo desde sus inicios en Los Ángeles (California), en 1983, y como casi todas las cosas buenas, todo surgió de casualidad. Y ahora aterrizan en el Palau Sant Jordi de Barcelona después de llevar todo el otoño viajando por Europa, antes de cerrar la tournée en Madrid y seguir la gira mundial en los Estados Unidos.

Este jolgorio mundial de los californianos se debe, claro, a la promoción del disco I’m with You (Warner Bros Music), que ha merecido críticas bastante desiguales. En cualquier caso, ojo a temas como The adventures of rain dance Maggie y Monarchy of roses. Hay mucha calidad. Para los más fans de los Red Hot Chili Peppers hay que decir que las crónicas de los últimos conciertos europeos son mayoritariamente positivas. Nadie podrá doblegar la energía del cantante Anthony Kiedis, ni el ritmo del guitarrista Josh Klinghoffer, el virtuosismo magnético del bajo Michael Flea Balzary o el compás del batería Chad Smith. Continúan haciendo lo que han hecho siempre —lo único es que ahora van un poco más relajados, cosas de la edad— y los conciertos siguen siendo una profusión de endorfinas. Todavía actúan medio desnudos. Como es sabido, el estilo musical heterogéneo de los Red Hot Chili Peppers mezcla rock tradicional con elementos de otros géneros, como el funk, el punk rock, el rap y el rock psicodélico, por citar algunos.

Si se repasa levemente la historia de esta icónica banda, la referencia al estado de salud de sus miembros no es gratuita. Inicialmente, los miembros de la banda eran Kiedis, Flea, el guitarrista Hillel Slovak y el batería Jack Irons. Slovak murió de sobredosis de heroína en 1988, lo que provocó que Irons marchara. Irons fue sustituido por el exbatería de los míticos The Dead Kennedys, D. H. Peligro, antes de que la banda encontrara un sustituto permanente, mientras que Slovak fue sustituido por el guitarrista John Frusciante. Esta formación grabó el cuarto y el quinto álbum, Mother’s milk (1989) y Blood sugar sex magik (1991), probablemente dos de sus trabajos más destacables.

La producción discográfica de los Red Hot Chili Peppers les ha llevado a ganar siete Premios Grammy y a vender unos 50 millones de copias en todo el mundo. Y también son de los que apuestan por tener una presencia continuada en Internet y en las redes sociales, algo que les otorga mucha rellevancia entre los fans, y eso se nota tanto en la venta de música, en plataformas como iTunes, como en el seguimiento de sus conciertos.