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Lo mejor de 2022

Las 10 mejores exposiciones de 2022

La polémica de la Documenta y los ataques de los activistas climáticos a los museos marcan un año en que se volvió a imponer la censura

Durante los últimos 12 meses, museos, comisarios, colectivos y artistas han dado algunas exposiciones de primer orden, pero pocas han aportado auténtica nobleza y generosidad a un sistema artístico que se parece cada vez más a un enfermo, un paciente disminuido y dependiente en manos de groseros censores que practican la vieja psiquiatría a base de un continuo de estimulantes y tranquilizantes. Tras el inicio de la guerra, los directores de museos se apresuraron a cancelar las exposiciones de artistas rusos, al tiempo que multiplicaban los testimonios de apoyo al pueblo ucranio y sus artistas.

La censura también llegó a la Documenta 15, comandada por el colectivo indonesio Ruangrupa y su radical apuesta contra los dados trucados del arte y sus mercaderes, que llegó a desesperar al Gobierno alemán por la inclusión del mural La justicia del pueblo, del colectivo Taring Padi, comparado por la embajada israelí con la propaganda de Goebbels y lleno de figuras que fueron tildadas de antisemitas, como una cabeza de cerdo con la estrella de David o un vampiro con rizos ultraortodoxos y con una kipá con las siglas de las SS. Lo ocurrido por aquellas fechas en el llamado “museo de los 100 días” podría haber sido una fuente de material para la crítica, en relación a las libertades individuales y colectivas, la poca independencia de las instituciones artísticas y el papel que juegan los nacionalismos culturales. Pero cuando se trató de interpretar, al temeroso manto de silencio le siguió un bostezo.

El mural del colectivo indonesio Taring Padi, censurado en la pasada Documenta de Kassel (Alemania).
El mural del colectivo indonesio Taring Padi, censurado en la pasada Documenta de Kassel (Alemania).SWEN PFORTNER (AFP)

Esta Documenta se planteó como un nuevo paradigma en el arte creado desde el sur global. Durante unos días, el Fridericianum, corazón de esta gran cita del arte contemporáneo, pareció un templo de papel a punto de arder a 451 grados Fahrenheit. En la inauguración, la obra fue cubierta con una lona negra y después desmantelada. El mural había sido creado en 2002 en medio de las protestas estudiantiles durante el régimen de Suharto, una dictadura que duró tres décadas y que fue ayudada en las sombras por los servicios de inteligencia CIA, M15 y algunos gobiernos europeos, y exhibido en varias ciudades del mundo. Pero hasta su presentación en Kassel nadie había reparado en que, entre las decenas de personajes representados, había dos que delataban su supuesto antisemitismo.

Hubo deserciones y dimisiones en el seno de la organización de la Documenta, y más peticiones de censura a otras obras, como fue el caso de las películas propalestinas del colectivo Subversive Film, rodadas durante los años sesenta y setenta, por “legitimar el odio a Israel”. La campaña en la prensa alemana, que hablaba de obras “altamente problemáticas” y pedía poner límites a la libertad artística, era de una literalidad perversa. Pocos críticos se sumaron al debate, si es que lo hubo. Y, sin embargo, se podría decir que el mensaje de los colectivos lumbung (que trabajan sin estructuras jerárquicas), tan humildes como privilegiados, salieron finalmente triunfantes.

Ante lo ocurrido en Kassel, la crítica pudo hablar de libertades individuales y colectivas, pero solo bostezó

Además de valorar el papel transformador de Documenta 15, los críticos de Babelia han situado la Manifesta 14 y la última Bienal de Venecia como los eventos artísticos más destacados. Convence también el pabellón español de Ignasi Aballí, un brillante juego de significados y dislocaciones que bordean la pintura, la arquitectura y la política (el pabellón español se “corrige” para alinearse estructuralmente con el de Bélgica, justo al lado). En un ámbito más doméstico, destaca la exposición en torno a la singular figura de uno de los representantes de la antipsiquiatría, Francesc Tosquelles, que hizo de la escritura, el arte y el teatro un instrumento básico de la terapia, y en este sentido su testimonio sirve para reivindicar una vez más lo colectivo (como hizo la propia Documenta, que no se inventaba nada al oponerse al individualismo a ultranza en el mundo del arte), la psicoterapia institucional y el método hipocrítico, que sugiere que en los pies se encuentra un principio de conocimiento que se activa al ponernos a caminar.

Como cierre del resumen, una mención al desparpajo de los activistas climáticos y su nueva práctica de engancharse con pegamento a los marcos de las obras maestras o rociarlos con pintura y sopa de tomate, algo que solo beneficiará a las empresas de seguridad. El ecologista, como el artista, siempre ha buscado la escala, el gesto y el medio apropiado al mensaje visual que persigue. Los museos no estaban entre sus preferencias, hasta que debieron de ver el efecto escénico que producía el desfile de altos mandatarios mundiales posando junto a los grandes maestros de la pintura durante la cumbre de la OTAN en Madrid. Un frenesí.

10 exposiciones nacionales e internacionales

Seis fotografías de la serie 'Dramatis personae', incluida en la muestra de Alexander Apóstol 'Postura y geometría en la era de la autocracia tropical'.
Seis fotografías de la serie 'Dramatis personae', incluida en la muestra de Alexander Apóstol 'Postura y geometría en la era de la autocracia tropical'.Pedro Martinez de Albornoz

Postura y geometría en la era de la autocracia tropical, de Alexander Apóstol

CA2M (Móstoles)

La muestra dedicada al artista venezolano analizaba la cultura visual producida desde el poder en su país a través de nueve obras de foto y vídeo. En el centro, Dramatis Personae, una excepcional serie fotográfica, juguetona y trágica, sobre los arquetipos del poder de la revolución bolivariana hasta la actualidad.

'Sin título, escaparate verde', 1985, de Martin Wong.
'Sin título, escaparate verde', 1985, de Martin Wong.

Martin Wong: Travesuras maliciosas

CA2M (Móstoles)

Primera retrospectiva europea de Wong, fallecido de sida en 1999, recorre a través de un centenar de lienzos la producción de un fetichista que siguió confiando en la pintura cuando todo el mundo la daba por muerta. El resultado es una obra queer, impregnada de fetichismo y muy anclada en el paisaje neoyorquino.

Vista de 'Tejer como código abierto', de Teresa Lanceta, en el MACBA.
Vista de 'Tejer como código abierto', de Teresa Lanceta, en el MACBA. Miquel Coll Molas

Tejer como código abierto, de Teresa Lanceta

Macba (Barcelona) e IVAM (Valencia)

La muestra ampliaba la reivindicación de esta maestra del tapiz, partidaria del arte como una especie de software libre transmitido de una mujer a otra, que inició la Bienal de Venecia en 2017 y a la que luego se sumó la Moncloa al colgar una de sus obras en la Sala Tàpies.

Exposición sobre el psicólogo Francesc Tosquelles en el CCCB.
Exposición sobre el psicólogo Francesc Tosquelles en el CCCB.Massimiliano Minocri

Tosquelles. Com una màquina de cosir en un camp de blat

CCCB (Barcelona) y Museo Reina Sofía (Madrid)

Otra de las muestras más apasionantes del año fue la dedicada al psiquiatra catalán, que refundó los antiguos manicomios, fomentó la autonomía del paciente y usó el arte como herramienta terapéutica. La exposición, que recupera la memoria truncada por la guerra y la dictadura, ejemplifica la que debería ser la misión de cualquier museo público en el siglo XXI.

Imagen de la exposición 'Anni y Josef Albers. El arte y la vida', en el IVAM.
Imagen de la exposición 'Anni y Josef Albers. El arte y la vida', en el IVAM. Miguel Lorenzo

Anni y Josef Albers. El arte y la vida

IVAM (Valencia)

Un brillante recorrido por las obras del matrimonio, que se conoció en la Bauhaus antes de abandonar la Alemania nazi. Un paseo por la pintura, la fotografía, el diseño textil, el arte gráfico y la tipografía del paso que funcionaba como panorámica de la modernidad del siglo pasado.

'Retrato de la periodista Sylvia von Harden', de Otto Dix, junto a una fotografía suya.
'Retrato de la periodista Sylvia von Harden', de Otto Dix, junto a una fotografía suya.

Alemania, años 1920

Centro Pompidou (París)

El museo consagró esta gran muestra a la revisión de los años previos al nazismo, combinando una relectura audaz de la figuración estoica propia de la “nueva objetividad” con el trabajo de entomólogo social de August Sander.

'The Cloud Factory, Assyut, Egypt', 1939, de Lee Miller.
'The Cloud Factory, Assyut, Egypt', 1939, de Lee Miller. Lee Miller; Lee Miller

Surrealism beyond borders

Tate Modern (Londres)

La muestra distanció al movimiento de su definición como corriente europea y lo resituó como estilo internacional que arraigó en todo el mundo, de Egipto a Latinoamérica.

Vista de la exposición 'Wolfgang Tillmans: To look without fear', en el MoMA de Nueva York.
Vista de la exposición 'Wolfgang Tillmans: To look without fear', en el MoMA de Nueva York. Emile Askey (The Museum of Modern Art, New Yo)

To look without fear, de Wolfgang Tillmans

MoMA (Nueva York)

La retrospectiva recordó la influencia del fotógrafo alemán en la redefinición del canon visual de nuestro tiempo a través de una selección de obras de las últimas tres décadas, de los retratos de las subculturas a sus naturalezas muertas.

El pabellón de España, de Ignasi Aballí, en la Bienal de Venecia.
El pabellón de España, de Ignasi Aballí, en la Bienal de Venecia. Alamy Stock Photo

Bienal de Venecia

La primera edición de la cita en tres años supuso una vuelta a las propuestas rotundas de comisariado con su reivindicación del surrealismo como matriz del arte del presente. El pabellón español, obra de Ignasi Aballí, también brilló.

'Under the Sun – Explain What Happened' , 2022, de Flaka Haliti, expuesta en Manifesta 14.
'Under the Sun – Explain What Happened' , 2022, de Flaka Haliti, expuesta en Manifesta 14. IVAN EROFEEV

Manifesta 14. Pristina

La bienal itinerante transformó el paisaje de la capital del país más joven de Europa con un puñado de obras que hablaban de ecología, migraciones y amor. La siguiente edición tendrá lugar en Barcelona.

Una selección de Enrique Andrés Ruiz, Estrella de Diego, Bea Espejo, Juan Gallego Benot, Ángeles García, Silvia Hernando, Juan José Santos Mateo, Ángela Molina y Álex Vicente.

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