_
_
_
_

César Camarero: “Hombre, eso que llaman reguetón es mejorable”

El músico acaba de estrenar en Sevilla la ópera ‘Es lo contrario’, concebida para ver vista y oída con los ojos cerrados

El compositor César Camarero.
El compositor César Camarero.

El compositor César Camarero (Madrid, 1962), premio Nacional de Música en 2006, acaba de estrenar en el Teatro de la Maestranza de Sevilla la ópera Es lo contrario, que se desarrolla en completa oscuridad. La próxima semana llegará a los Teatros del Canal de Madrid.

Ha compuesto una ópera para ser vista y oída con los ojos cerrados. ¿Quiere decir eso que la música entra también por los ojos?

Justo por los ojos no entra. Lo que sucede es que al privarnos de la vista, el sentido del oído se agudiza mucho y se percibe de forma nítida el espacio sonoro, que es algo muy importante con lo que juega la obra.

¿Cómo le ha influido eso a la hora de componer?

La música es muy parecida, en cierto sentido, a otras obras mías. Podría decir que el texto y mi música se han encontrado en algún punto y han comenzado a dialogar de manera bastante natural.

¿Escucha música con los ojos cerrados?

Sí, yo a menudo cierro los ojos en los conciertos, pero lo que planteamos en Es lo contrario es totalmente diferente.

¿Qué le llevó a dedicarse a la música?

Cuando tenía 15 años tocaba rock con guitarra eléctrica. Por ganas de hacer las cosas bien, empecé a tomar clases de guitarra clásica. Un día de 1976 el profesor me hizo escuchar una obra de Stockhausen, El canto de los adolescentes. Fue una experiencia especialmente intensa y creo que dos días después ya había decidido ser compositor, o por lo menos intentarlo.

¿Qué obra musical le ha impactado más últimamente?

Dos: Umbria Vitae, de José Luis de Delás, y Violin and Orchestra, de Morton Feldman.

¿Qué obra ajena le habría gustado firmar?

Esa es una pregunta rara. Hay muchísimas obras que admiro mucho de muchos compositores, y si incluimos el pasado, más. Pero yo estoy más o menos satisfecho con lo bien o lo mal que lo he podido hacer.

¿Qué compositor le ha influido más en su carrera?

Más que influencia, a veces se produce una confluencia, ya estabas en un camino y al escuchar a determinados compositores, digamos que te es más fácil recorrer ese camino, Sin duda Morton Feldman, Elliott Carter, Mario Davidovsky y José Luis de Delás.

El libreto de Es lo contrario parte de la tragedia Los ciegos, de Maeterlinck. ¿Qué le cautivó de ese texto?

Muchas cosas, pero, en pocas palabras, por un lado la reflexión sobre el paso del tiempo y, por otro, era perfecto para mi idea, anterior, de hacer teatro musical en el que el público no ve nada.

¿Qué libro tiene en su mesilla de noche?

Ahora mismo ninguno, el trabajo está siendo tan intenso que no puedo ni leer, pero tengo preparado Driven to Abstraction, de la poeta norteamericana Rosmarie Waldrop, para cuando pueda.

¿Qué escucha cuando no trabaja?

Mucho Haydn, que me encanta, Mcoy Tyner últimamente. Muchas cosas diferentes. Scarlatti, Feldman, Keith Jarret, Wagner, Debussy, etc.

¿Qué tipo de música aborrece?

Hombre, esto que llaman ahora reguetón creo que es bastante mejorable. Y en general la música rock y pop que más vende ahora. cuando yo era chaval escuchaba a Jimmy Hendrix, Led Zeppelin, Genesis, King Crimson, Pink Floyd… eso era otro rock bastante más interesante.

¿Qué película ha visto más veces en su vida?

Tal vez Ocho y medio, de Fellini; o El ángel exterminador, de Buñuel; o tal vez Vértigo, de Hitchcock.

¿Qué está socialmente sobrevalorado?

Tal vez los cocineros, últimamente. Tal vez la felicidad.

¿A quién le daría el próximo Premio Nacional de Música?

Al pianista Alberto Rosado.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_